Agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una organización criminal de catorce miembros especializada en la venta y distribución de drogas en Madrid y Toledo, según informan fuentes oficiales.
Las fuerzas de seguridad descubrieron que la banda utilizaba una guardería situada en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo como almacén central de las drogas que distribuían. La operación policial comenzó tras el conocimiento adquirido en una acción antidroga previa que desencadenó la sospecha sobre esta posible organización.
La estructura delictiva tenía su centro neurálgico en San Sebastián de los Reyes, donde operaban desde tres pisos diferentes, habitados por las figuras clave de la organización, incluyendo al líder. Se destaca la participación del conserje del edificio, quien controlaba las cámaras de seguridad y regulaba el tránsito de personas y vehículos, con lo cual complicaba las labores de vigilancia de la policía.
Entre las medidas de precaución empleadas, el líder usaba testaferros en Tres Cantos para registrar vehículos utilizados en el blanqueo de capitales, así como para los desplazamientos y transporte de drogas, incluso empleaban coches «lanzadera» para despistar a las autoridades.
A raíz de la investigación, se identificaron dos residencias más en Escalona (Toledo), donde se producía un cultivo «indoor» de marihuana y una defraudación de fluido eléctrico. Cinco personas encargadas de la logística fueron arrestadas en estos lugares.
En marzo, se llevaron a cabo registros en siete domicilios ligados a la red, incluyendo el de un familiar del cabecilla en Tres Cantos, y se interceptó un tráiler en el polígono industrial de Moralzarzal, implicado en el transporte internacional de drogas. Se incautaron 377 kilos de hachís, 93 kilos de marihuana (valor estimado superior a tres millones de euros), 58.000 euros en efectivo, y variados utensilios para el cultivo y mantenimiento de las drogas. Se decomisaron también ocho vehículos de alta gama, algunos valorados en más de 300.000 euros.
La investigación reveló que el líder no tenía ingresos laborales justificables, lo que apuntaba al blanqueo de capitales derivados de las actividades ilícitas del grupo.
Finalmente, los 14 hombres fueron arrestados y puestos a disposición judicial acusados de pertenencia a organización criminal, delitos contra la salud pública y blanqueo de capitales, con prisión preventiva para cuatro de ellos. La investigación sigue en curso para aclarar completamente los hechos.
