Culminan las Fiestas del 12 de Octubre con la Tradicional Procesión de la Virgen del Pilar en Ciudad Real
La capital de Ciudad Real vivió el pasado 12 de octubre uno de los eventos más esperados del año, la tradicional procesión de la Virgen del Pilar. Celebrada en el corazón del barrio que lleva su nombre, este evento atrae anualmente a cientos de devotos y espectadores. A pesar de la inclemencia del tiempo, la asistencia fue notable, lo que demuestra la devoción y el fervor que la población siente por esta fiesta.
La procesión, como es tradición, marcó el cierre de los actos religiosos organizados en honor a Nuestra Señora del Pilar. A lo largo del desfile, la imagen de la Virgen lució un manto rojo y un broche que llevaba su nombre, destacando en el recorrido por las calles del barrio, mientras una representación de la corporación municipal se unía al acto, mostrando su apoyo y participación.
Este año se mantuvo una característica que ya es parte del evento: aunque las mujeres portadoras siguen siendo las principales protagonistas en la tarea de llevar la imagen, se ha observado la incorporación de hombres en esta importante misión desde el año pasado. Como parte de la solemnidad del acto, la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad del Ecce Homo (Pilatos) abrió la marcha con su música, mientras que la Banda Municipal de Música de Ciudad Real cerró el cortejo, poniendo la nota musical al transitar de la procesión.
No solo los actos religiosos se hicieron presentes en esta festividad, la Asociación de Vecinos del barrio del Pilar organizó una serie de actividades lúdicas y de convivencia que continuarán hasta el domingo. Entre ellas, destacan una cita infantil denominada “Diverpeque” y un evento social conocido como “Tardeo con Vitanova”, ambos concebidos para ofrecer un cierre alegre y comunitario a las festividades.
Las imágenes de la procesión capturadas por varios fotógrafos muestran la emotividad del evento y la atmósfera única del día, reflejando el espíritu de comunión y tradición que caracteriza a esta celebración en Ciudad Real. Estos momentos visuales no solo sirven como recuerdo, sino también como testimonio de la importancia cultural y social que la procesión de la Virgen del Pilar tiene para los habitantes de la capital.