La Guardia Civil ha llevado a cabo la operación ‘Lipzon’, que ha resultado en la detención de seis personas e investigación de otras tres, por su presunta participación en delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
La investigación comenzó el pasado mes de febrero, cuando las autoridades alemanas informaron a la Guardia Civil de Talavera de la Reina sobre la incautación de un paquete postal que contenía 205 gramos de cocaína rosa, procedente de Talavera de la Reina. A partir de esta información, los agentes iniciaron una doble vía de investigación: el análisis del paquete y la investigación del remitente y la destinataria.
Gracias a la colaboración entre las autoridades alemanas y la Guardia Civil, se obtuvieron datos relevantes para la investigación y se dispusieron vigilancias sobre los objetivos. Sin embargo, el grupo criminal resultó ser tremendamente jerarquizado y hermético, lo que dificultó la detección de su actividad ilícita por parte de los investigadores.
Finalmente, el pasado 10 de julio se realizaron entradas y registros simultáneos en tres domicilios de Talavera de la Reina y Cazalegas, autorizadas por el juzgado. Estas actuaciones contaron con el apoyo de varios cuerpos y unidades de la Guardia Civil. Posteriormente, el 20 y 26 de julio, se investigó a otros dos individuos por su presunta participación en los hechos.
El grupo criminal operaba de manera muy organizada, con una estructura jerárquica definida. Cada miembro del grupo era responsable de las deudas y ventas que realizaba, y se solicitaba autorización al escalón superior para llevar a cabo ventas de grandes cantidades de droga. Además, se estaba negociando la compra/venta de 1,5 kilogramos de cocaína con una persona interna en el Centro Penitenciario de Badajoz.
Los investigadores encontraron dificultades a la hora de realizar vigilancias, ya que el grupo utilizaba medidas de seguridad para detectar a los agentes de las fuerzas de seguridad. A pesar de esto, la operación ‘Lipzon’ ha culminado con éxito, logrando la incautación de 1.231 kilogramos de cocaína, 3.555 euros en metálico, básculas de precisión, móviles y otro material relacionado con los delitos.
De los seis detenidos, tres han sido enviados a prisión preventiva. La Guardia Civil continúa con las investigaciones para determinar la conexión de este grupo con otros posibles delitos y desarticular por completo su estructura criminal.
En conclusión, la operación ‘Lipzon’ ha sido un éxito para la Guardia Civil en la lucha contra el tráfico de drogas y el crimen organizado. La colaboración internacional y el trabajo exhaustivo de los agentes han permitido desmantelar un grupo criminal y poner a disposición de la justicia a sus responsables. La lucha contra el tráfico de drogas continúa siendo una prioridad para las fuerzas de seguridad, y operaciones como esta demuestran el compromiso y la eficacia en la persecución de este tipo de delitos.
