Hace apenas unos años, la idea del autoconsumo eléctrico en España parecía más un sueño que una realidad. Los elevados precios de los sistemas, su baja eficiencia, y una legislación poco favorable, encabezada por el conocido «impuesto al sol», desalentaban cualquier intento por independizarse de la red eléctrica tradicional. Sin embargo, los recientes avances técnicos y cambios legislativos han transformado completamente el panorama, impulsando el crecimiento del autoconsumo tanto en el ámbito residencial como industrial.
Durante el año 2023, se observó un significativo incremento en la instalación de paneles solares, añadiendo 1416 MW de capacidad al sector industrial y 527 MW al sector residencial. Aunque estas cifras no superan el extraordinario crecimiento experimentado en 2022, resultado de las ayudas gubernamentales y la crisis energética, el aumento del 69% respecto a 2021 sigue siendo notable. Para 2024, se anticipa que el crecimiento del autoconsumo continúe, aunque a un ritmo más moderado, dada la finalización de los incentivos Next Generation EU y la estabilización del mercado. A pesar de ello, la energía solar se mantiene como la opción más económica, limpia y eficiente en España, augurando un futuro prometedor para el sector.
La regulación actual del autoconsumo eléctrico en España, basada en el Real Decreto 244/2019, ha jugado un papel crucial en este cambio de tendencia. La eliminación del impuesto al sol, el reconocimiento del autoconsumo colectivo, la simplificación de los trámites administrativos, la omisión del límite de potencia y la aprobación del autoconsumo remoto han facilitado significativamente la transición hacia una mayor independencia energética. Además, se establecen tres modalidades de autoconsumo, ofreciendo una flexibilidad sin precedentes a los usuarios.
En términos de apoyo económico, las ayudas Next Generation EU, lanzadas el 2 de diciembre de 2021, jugaron un papel fundamental, distribuyendo más de 1300 millones de euros en subvenciones. Aunque este programa ha concluido, se esperan nuevas ayudas financiadas por los fondos Next Generation en próximos años. Actualmente, el autoconsumo se beneficia de un IVA reducido y posibles deducciones en el IRPF, además de ayudas municipales que varían según la localidad.
Esta evolución del autoconsumo en España refleja no solo un cambio en la tecnología y la economía, sino también un cambio cultural hacia la sostenibilidad y la independencia energética, desafiando el estatus quo y abriendo el camino a un futuro más verde y autosuficiente.