La costa gallega es una de las más visitadas de España debido a su gran riqueza natural y biodiversidad. Los pueblos costeros atraen a un número creciente de turistas de todo el mundo, fascinados por su belleza única. Destinos como Santiago de Compostela, la Costa da Morte y las Rías Baixas son especialmente populares por sus espectaculares paisajes, que combinan acantilados impresionantes, rías tranquilas y un entorno natural vibrante, ofreciendo experiencias memorables para quienes buscan explorar la esencia de Galicia.
En Galicia, la playa de Lanzada destaca por su espectacular belleza. Situada en la provincia de Pontevedra, en la comarca de O Salnés, se encuentra entre las ciudades de Sanxenxo y O Grove. Con una longitud de 2,5 kilómetros, Lanzada es una de las playas más largas de la comunidad. Su amplia extensión de arena y sus aguas cristalinas la convierten en un destino popular para quienes buscan disfrutar de la costa gallega en todo su esplendor.
Visitantes y lugareños visitan cada verano esta playa para disfrutar de sus cristalinas aguas y de su arena fina y blanca. El color turquesa predomina en sus aguas que, al tratarse del océano Atlántico, suelen estar a temperatura baja. Además, puede presentar oleaje, lo que la convierte en un lugar popular para la práctica de deportes acuáticos como el surf o el windsurf.
La playa de Lanzada en la Costa da Morte destaca por sus cristalinas aguas y su entorno impresionante. Sin embargo, lo que realmente la hace única es la Ermita de Nosa Señora de A Lanzada, situada al final de la playa en una pequeña península rocosa. Esta capilla de estilo románico forma parte de una fortaleza medieval, añadiendo un valor histórico y cultural al esplendor natural de la playa. La combinación de belleza costera y patrimonio histórico hace de Lanzada un destino imperdible en Galicia.
La ermita está rodeada de numerosas leyendas relacionadas con La Costa Da Morte. La más famosa es la que se lleva a cabo cada año, durante la tradicional romería de la Virgen de la Lanzada, que se celebra el último fin de semana de agosto. Según la leyenda, las mujeres que quieran ser madres deben realizar el baño de las nueve olas a medianoche. Después, al amanecer, deben barrer el suelo de la ermita para eliminar los males de ojos y, por último, realizar una ofrenda a la virgen.
