En un giro inesperado en la política albanesa, un bot se ha convertido en el primer ministro encargado de combatir la corrupción en el país, una iniciativa que plantea preguntas sobre el futuro de la gobernanza y la relación entre tecnología y política. Mientras tanto, en el Reino Unido, el nuevo líder laborista, Keir Starmer, ha nombrado a Yvette Cooper como ministra de Exteriores, reemplazando a David Lammy en un movimiento que señala un cambio en la dirección del partido en un momento crucial.
En el ámbito académico, la prestigiosa guía The Times y Sunday Times Good University Guide ha revelado que, por primera vez en 32 años, ni Oxford ni Cambridge están entre las tres mejores universidades británicas. La London School of Economics lidera la lista, seguida de la Universidad de St Andrews y la Universidad de Durham. Aunque Cambridge se mantiene fuerte en varias áreas, y Oxford ha sido reconocida por su excelencia en medicina, la situación ha generado debates sobre el estatus de estas instituciones en la educación superior.
Las calificaciones se basaron en criterios que incluyen la calidad docente, la experiencia de los estudiantes y la sostenibilidad, subrayando un compromiso creciente hacia la responsabilidad social. La Universidad Metropolitana de Mánchester fue nombrada universidad moderna del año, mientras que el Imperial College de Londres recibió el reconocimiento a la mejor institución en empleo de graduados, evidenciando un enfoque renovado en la preparación profesional de los estudiantes.
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