En el panorama actual de las series de televisión, uno de los títulos que ha sabido capturar la atención del público internacional proviene de Netflix: «El monstruo de la vieja Seúl». Con una propuesta que mezcla elementos de terror, historia y ciencia ficción, esta serie coreana ha superado las 1.500.000 visualizaciones en la plataforma, demostrando ser un éxito rotundo entre los espectadores.
La serie se zambulle en dos épocas distintas de Corea: el año 1945, bajo la ocupación japonesa, y una versión distópica del futuro, específicamente en 2024. Esta dualidad temporal sirve como escenario para presentar no solamente los horrores físicos que amenazan a los personajes sino también para explorar los traumas históricos y los miedos profundos arraigados en la sociedad coreana.
En la primera temporada, los espectadores viajan al pasado de Corea, inmersos en la opresión del periodo justo antes de la conclusión de la Segunda Guerra Mundial. En este contexto, los personajes luchan contra la dominación japonesa y una entidad monstruosa que simboliza los peores aspectos de la codicia humana, encarnando el sufrimiento y las heridas de la historia del país.
Para la segunda temporada, la narrativa da un salto al futuro, a una Seúl transformada en una ciudad distópica en 2024. Aquí, las amenazas no provienen únicamente de elementos sobrenaturales, sino que también son el resultado de experimentos científicos fallidos que han tenido efectos devastadores en la humanidad. Los protagonistas se ven forzados a luchar tanto por su supervivencia física como por la integridad de su identidad, enfrentándose a experimentos biológicos que han deformado sus cuerpos y almas.
La dirección de Jung Dong-yoon ha sido clave en lograr una atmósfera cautivadora que combina de manera efectiva la ambientación histórica con elementos sobrenaturales, apoyada en efectos especiales de alta calidad y una impresionante recreación de una Seúl postapocalíptica. Esto, sumado a un ritmo narrativo acelerado, mantiene a la audiencia enganchada episodio tras episodio.
Aunque Netflix aún no ha confirmado una tercera temporada, el desenlace de la segunda y el interés mostrado por los espectadores sugieren que la historia aún tiene mucho más que contar. La expectativa es que, de anunciarse, la continuación podría llegar entre finales de 2025 y principios de 2026.
Mientras tanto, «El monstruo de la vieja Seúl» sigue siendo una recomendación imperdible para los amantes del género, prometiendo no solo entretener, sino también provocar una reflexión profunda sobre los horrores del pasado y cómo estos siguen afectando el presente. Su éxito demuestra el creciente interés y aprecio por las producciones asiáticas, que logran combinar de manera excepcional elementos culturales específicos con narrativas universales.