Esta semana, el universo de Gran Hermano 20 se ha visto sacudido por la inesperada eliminación de dos concursantes. La primera en despedirse ha sido Lorena, quien abandonó la casa en una ceremonia que dejó a todos en estado de shock. La nueva dinámica de nominaciones, que se introdujo de manera sorpresiva, ha complicado aún más las estrategias de los participantes, algo característico en esta temporada.
Durante la emisión del debate con Ion Aramendi, seis concursantes se presentaron ante la audiencia. En menos de lo que se esperaba, Lorena recibió la noticia de su expulsión. Con solo diez minutos para hacer sus maletas, la residente de Murcia tuvo que abandonar la casa en Tres Cantos, tras no obtener los apoyos necesarios frente a sus compañeros Cristian, Desirée, Joon, Belén y Aquilino.
El ambiente se ha vuelto más tenso con la reciente cancelación de la inmunidad, una decisión que ha puesto a todos en pie de guerra. Con la clausura de la pajarera, los concursantes tuvieron que enfrentar una nueva ronda de nominaciones de una forma diferente: algunos votaron a cara descubierta ante sus compañeros, mientras que otros lo hicieron en la intimidad del confesionario, una modalidad que desató ciertos conflictos, como el que vivieron Mamadou y Jonay, así como Patricia y Almudena.
Desiré, Rocío, José Manuel y Edurne, al purgar su derecho a ser intocables, observaron la sesión de nominaciones a través de la pantalla del salón. En tanto, Almudena, Patricia, José Manuel y Paula se han convertido en los nuevos nominados de la semana. El jueves, la gala oficial con Jorge Javier Vázquez decidirá quién será el siguiente en unirse al grupo de eliminados, que ya incluye a Noah, Sofía, Diego y a la reciente expulsada Lorena.
La tensión, los giros inesperados y la estrategia se entrelazan en un juego donde la única constante es la sorpresa. Sin duda, el viaje en la casa de Gran Hermano siempre está repleto de emociones, y este ciclo no es la excepción.
