Descenso Histórico: La Producción de Azafrán Manchego Cae un 40%, Marcando el Mínimo Decenal con Solo 280 Kilos

VÍDEO: La cosecha de azafrán de La Mancha se desploma un 40% hasta 280 kilos y alcanza la cifra más baja de la década

Este jueves se han presentado los datos de la campaña 2023 de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Azafrán de La Mancha, revelando una producción total de 280,81 kilos. Esta cifra señala la cosecha más baja de los últimos diez años, lo que ha generado una llamada urgente a la acción por parte de los representantes del sector.

La presidenta de la Fundación Consejo Regulador Denominación de Origen (CRDO) Azafrán de La Mancha, Valentina Cabra, junto con el gerente Pedro Pérez Juan, ha compartido en conferencia de prensa la crítica situación que enfrenta este cultivo tradicional de Castilla-La Mancha. Han informado que la producción actual representa un descenso del 40,24% respecto a los 462,15 kilos cosechados en 2022, una «bajada increíble» que pone en riesgo la continuidad de la actividad.

Cabra explicó que el sector no solo sufre las adversidades del cambio climático, como son el aumento de temperaturas y la escasez de agua, sino que también enfrenta «problemas estructurales» serios. Los bulbos de azafrán presentan un estado sanitario preocupante, no existe mecanización en la cosecha o en el proceso de monda, y hay una falta de relevo generacional que complica el futuro del sector. A estos problemas, se suma la disminución en el número de hectáreas cultivadas, cayendo a 93 en el presente año.

El Patronato se compromete a continuar sus esfuerzos dentro de sus capacidades limitadas, aunque ya se han tenido que recortar actividades de promoción por la disminución de fondos debido a que se sostiene de las cuotas de los asociados. La baja producción también está impactando en las empresas, las cuales se ven imposibilitadas para concretar negocios significativos al no poder garantizar un suministro continuo del apreciado azafrán.

La ayuda solicitada va más allá del apoyo financiero; lo que se requiere son soluciones adaptadas a la «excepcionalidad» del cultivo del azafrán. El principal desafío se encuentra en la salud de las plantas, afectadas por hongos y virus, sin que se hayan desarrollado estrategias efectivas para combatirlos, a diferencia de lo que sucede en cultivos como el olivo o la viña. Los principales portavoces del sector señalaron que es esencial abordar los desafíos relacionados con la mecanización y promover iniciativas que atraigan a las nuevas generaciones, tales como incentivos adicionales para jóvenes agricultores interesados en el cultivo del azafrán.

Sin una intervención urgente y efectiva, el futuro del Azafrán de La Mancha y su Consejo Regulador permanece incierto, lo que podría llevar a la desaparición de este elemento cultural y económico vital para la región.

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