La Agencia Tributaria ha publicado la estadística de Movilidad del mercado de trabajo correspondiente al período 2021-2022, que revela un balance negativo en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, con una pérdida neta de 3.468 trabajadores asalariados. Este dato surge al confrontar los 15.260 empleados que abandonaron la región con los 11.792 que llegaron de otras comunidades autónomas.
María Ángeles Castellanos, secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de CCOO Castilla-La Mancha, destacó el componente de mejora laboral en este flujo migratorio, principalmente liderado por mujeres y jóvenes menores de 36 años, según informa el sindicato. Los individuos que se trasladaron desde Castilla-La Mancha a otras regiones no solo aumentaron su número sino que también experimentaron un ascenso en sus ingresos medios anuales superior al 15%.
Toledo se presenta como una excepción dentro de Castilla-La Mancha, siendo la única provincia que registró un saldo migratorio positivo, lo que indica que recibió más trabajadores de los que se fueron. Por otro lado, Madrid se ha destacado como el principal destino de los emigrados, acogiendo a 8.856 personas provenientes de Castilla-La Mancha, seguida por la Comunitat Valenciana con 1.879 personas.
Al desglosar los datos por edad, se observa que el 83% de la migración laboral se compone de asalariados menores de 36 años, aunque todos los rangos etarios presentan saldos negativos. En cuanto a la distribución por género, el 57.5% de la migración corresponde a mujeres.
El análisis de los Salarios Medios Anuales (SMA) también revela que aquellos trabajadores que abandonaron la región pasaron de percibir un promedio de 21.259 euros en 2021 a ingresos promedios de 24.536 euros en 2022, lo que representa un incremento salarial del 15,4%. Contrariamente, quienes se trasladaron a Castilla-La Mancha partiendo de un salario medio de 20.204 euros, disfrutaron de un incremento salarial del 12,8%, aunque menor al de sus contrapartes emigrantes.
La brecha salarial, al analizarla en términos de género, también muestra una disminución; las mujeres que migraron experimentaron una mejora salarial media del 18% en comparación con un 14% en hombres. No obstante, los salarios absolutos de los hombres siguen siendo mayores tanto antes de la migración como en su nuevo destino.
Los jóvenes menores de 26 años consiguieron el aumento salarial más significativo entre los emigrantes de la región, con una subida del 37% al cambiar de comunidad autónoma. Aun así, se reportaron mejoras salariales en todas las provincias para los trabajadores migrantes, superando los incrementos de aquellos que no se movieron.
La secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de CCOO finaliza resaltando que, independientemente de la provincia de procedencia, los sueldos medios de los asalariados migrantes han mejorado en general.
