En Castilla-La Mancha, la cifra de afiliados extranjeros a la Seguridad Social experimentó un leve descenso en marzo, con una pérdida de 40 trabajadores, situando el total en 81.935 cotizantes. Esta reducción del 0,05% en la comunidad autónoma contrasta con el aumento registrado a nivel nacional, donde el número de afiliados foráneos creció en 62.573 personas. Este incremento representa un 2,3% más con respecto al mes anterior, alcanzando así un nuevo récord de 2.734.119 trabajadores inmigrantes inscritos en el sistema. Estos datos fueron divulgados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
A pesar de esta disminución mensual, en términos anuales, Castilla-La Mancha ha experimentado un aumento de 5.547 afiliados extranjeros en los últimos 12 meses, lo que implica un crecimiento del 7,26%. El desglose por regímenes en la región muestra que 70.385 cotizantes lo hacen en el Régimen General, seguido de 12.545 en el Agrario, 3.758 en el del Hogar y 11.550 en el Régimen de Autónomos.
La distribución por género en la región indica que hay 50.105 hombres y 31.830 mujeres extranjeros afiliados. En cuanto a la procedencia de estos trabajadores, 33.506 provienen de países miembros de la Unión Europea y 48.429 de naciones ajenas a la UE. Entre las cinco provincias de Castilla-La Mancha, Toledo presenta la mayor cantidad de afiliados con 28.285, mientras que Ciudad Real cuenta con 12.313, siendo la que menor número registra.
A nivel nacional, el comportamiento del sistema de Seguridad Social en marzo refleja un crecimiento sostenido de afiliación extranjera por segundo mes consecutivo, coincidiendo con la celebración de la Semana Santa. Asimismo, al ajustar la cifra por estacionalidad y efecto del calendario, la afiliación subió en 23.388 cotizantes, elevando el total a 2.785.473 trabajadores, la cifra más alta registrada de forma desestacionalizada. El Ministerio que dirige Elma Saiz enfatiza que, desde febrero de 2020, antes del comienzo de la pandemia, se ha registrado un incremento notable de 596.052 afiliados extranjeros, subrayando la importancia de la contribución de la población inmigrante al sistema de Seguridad Social español.