Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo la detención de dos personas vinculadas a un clan familiar, mientras que otras cuatro están siendo investigadas por su presunta implicación en delitos de estafa, blanqueo de capitales y usurpación del estado civil. Este grupo, asentado en la provincia de Ciudad Real, es señalado por haber estafado a numerosas víctimas a través de la venta de entradas fraudulentas para eventos musicales y deportivos, destacando la fase final de la Copa del Rey de baloncesto, celebrada recientemente en Málaga.
Hasta el momento, se han registrado alrededor de 80 denuncias en todo el país, muchas de ellas relacionadas con estafas perpetradas mediante anuncios en un popular portal de compraventa de artículos de segunda mano, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado oficial. Lo que agrava la situación es que algunos de los perjudicados por estas estafas fueron injustamente denunciados en redes sociales, donde otros usuarios los etiquetaron como presuntos estafadores, utilizando la documentación de personas inocentes para continuar con su actividad delictiva. La investigación sigue en curso y se han atribuido hasta 50 delitos a los miembros de esta red hasta la fecha.
En el marco de la investigación, el Grupo de Ciberdelincuencia de la Comisaría Provincial de Málaga, en colaboración con la Policía Judicial de Ciudad Real, identificó un incremento en las denuncias relacionadas con la compraventa de entradas fraudulentas, coincidiendo con la celebración de la Copa del Rey. Tras un análisis exhaustivo, se halló que todas estas denuncias compartían un modus operandi similar y coincidencias en los datos proporcionados por los anunciantes, como teléfonos y números de cuentas bancarias.
Los agentes lograron detener a los dos principales cabecillas —una joven pareja con antecedentes delictivos— en una pequeña localidad de Ciudad Real, confiscando el dispositivo móvil que utilizaban para llevar a cabo las estafas. En una posterior fase de la operación, el análisis del teléfono permitió identificar a otros cuatro implicados en el fraude, quienes no han sido detenidos pero están siendo investigados por su presumible participación.
La organización criminal operaba utilizando múltiples cuentas bancarias y líneas telefónicas, en su mayoría a nombre de terceros que habían sido previamente estafados, lo que dificultaba las labores de investigación. Uno de los aspectos más preocupantes de este caso es el uso de identidades reales de víctimas inocentes para atraer a nuevas víctimas. En el dispositivo confiscado, los agentes encontraron documentos personales de más de 40 afectados.
Los investigadores han alertado sobre los peligros de realizar compras a través de páginas de internet y han aconsejado a los usuarios que extremen las precauciones al adquirir entradas online. Recomiendan verificar la fiabilidad de los vendedores y, siempre que sea posible, comprar en plataformas seguras y de buena reputación, además de no compartir, bajo ningún concepto, copias de documentos de identidad.