Agentes de la Guardia Civil han detenido a nueve personas e investigan a otras seis en el marco de la Operación ‘Fozmuban’ por los delitos de estafa mediante ‘phishing’ y pertenencia a grupo criminal. Estos individuos estafaron la cantidad de 31.300 euros a una vecina de un pueblo de Burgos utilizando esta técnica.
Las investigaciones se llevaron a cabo utilizando las señales dejadas por los autores, también conocidas como «huella digital», así como un minucioso análisis de las transferencias efectuadas, números de teléfono y otra información relevante. Esto llevó a los agentes hasta varios domicilios en la Región de Murcia y Cuenca, donde se procedió a la detención e investigación de los implicados.
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2022, cuando la víctima recibió un SMS con un enlace supuestamente enviado por su banco. En dicho mensaje se le instaba a hacer clic en el enlace y a proporcionar datos personales y contraseñas para actualizar el sistema de seguridad de su cuenta bancaria, que había sido bloqueada.
Posteriormente, la víctima recibió una llamada telefónica de un individuo que se hizo pasar por operador de su entidad bancaria. Este sujeto le informó de que su cuenta estaba siendo hackeada y le ofreció la posibilidad de transferir su dinero a otras cuentas para protegerlo. Confiando en esta persona, la víctima realizó siete transferencias por un valor superior a los 31.000 euros, perdiendo así todos sus ahorros.
Una vez recibido el dinero, los cómplices se encargaron de retirarlo en cajeros o transferirlo a otras cuentas con el objetivo de dificultar su rastreo y ocultar su procedencia ilegal.
La investigación estuvo a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y del Área de Investigación del Puesto Principal Alfoz de Burgos. Las diligencias correspondientes fueron entregadas en los Juzgados de la capital.
Este caso de estafa se llevó a cabo mediante la combinación de las técnicas de ingeniería social conocidas como ‘smishing’ (envío de mensajes de texto SMS) y ‘vishing’ (llamadas telefónicas), ambas incluidas dentro del método de estafa llamado ‘phishing’.
El ‘phishing’ es una táctica utilizada por los ciberdelincuentes para estafar a sus víctimas, manipulándolas a través de engaños y fraudes. Mediante el ganarse su confianza, logran obtener información personal confidencial que les permite acceder a cuentas bancarias y extraer dinero de ellas.