La Policía Nacional ha llevado a cabo la desarticulación de una organización criminal compuesta por al menos ocho individuos, especializados en robos con fuerza en establecimientos comerciales, utilizando el método conocido como alunizaje. Esta organización operaba a nivel nacional, con un enfoque particular en Andalucía, Murcia, Levante y Castilla-La Mancha, teniendo como principales objetivos perfumerías, tiendas de telefonía y estancos. A través de sus actividades delictivas, lograban obtener grandes cantidades de mercancía que posteriormente comercializaban en el mercado negro, generando enormes beneficios económicos.
Los miembros de la organización fueron detectados en Fuente-Álamo, Albacete, tras haber realizado un robo en una perfumería en Hellín y una tentativa de robo en un establecimiento de telefonía en la madrugada del martes 22 de enero de 2025. Para perpetrar ambos robos, los autores utilizaron dos vehículos sustraídos de la misma marca y modelo, que emplearon para fracturar escaparates y puertas de acceso a los comercios. En cuestión de minutos, cargaron los productos robados en vehículos de alta gama y potente cilindrada, también robados, antes de darse a la fuga con un botín considerable.
En el robo de la perfumería de Hellín, se sustrajeron 315 perfumes de diferentes marcas, valorados en más de 18.000 euros, además de provocar cuantiosos daños materiales tanto en los establecimientos como en los vehículos utilizados para los robos. Los costos de reparación para las víctimas fueron significativos.
Los miembros de esta organización criminal fueron localizados y arrestados en una casa rural en Fuente-Álamo, que fungía como centro de operaciones, refugio y almacén de los objetos sustraídos durante su estancia, que se había planificado para toda la semana. Tras las detenciones, se realizó un registro en la casa, donde se recuperaron la mayoría de los perfumes robados, así como una gran cantidad de teléfonos móviles y herramientas empleadas para forzar locales y sustraer vehículos. También se hallaron pasamontañas, guantes y prendas oscuras que cubrían la identidad de los autores.
Los detenidos han sido descritos como individuos peligrosos y violentos, que utilizaban una fuerza desproporcionada para lograr sus objetivos y no dudaban en poner en riesgo a terceras personas durante la comisión de sus delitos. La violencia y agresividad mostradas por los detenidos fueron preocupantes, especialmente por el desprecio hacia la integridad tanto de los ciudadanos como de los agentes de las Fuerzas de Seguridad. Se encontraron en su poder herramientas pesadas, así como extintores que utilizaban para dificultar la visibilidad a los vehículos policiales que pudieran perseguirlos.
Gracias a la rápida intervención de la Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil y el apoyo de la ciudadanía, se ha logrado desarticular esta organización criminal y evitar que continuaran con sus actividades delictivas. Las investigaciones siguen en curso para determinar la procedencia de otros objetos intervenidos y esclarecer todos los robos relacionados con esta organización. La mayoría de los ocho detenidos cuenta con múltiples antecedentes por delitos contra el patrimonio y delitos violentos, así como reclamaciones judiciales previas y estancias en prisión.