La Policía Nacional ha desarticulado un centro de producción de marihuana de gran envergadura en Talavera de la Reina (Toledo) que se hallaba camuflado en una nave industrial en la carretera de Calera. El cultivo, que contenía 3.516 ejemplares de cannabis en distintas etapas de crecimiento, garantizaba cosechas continuas a los traficantes. Los detenidos, tres varones de 24, 49 y 56 años, afrontan cargos por tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación arrancó a finales de marzo cuando los agentes se centraron en una nave industrial que levantó sospechas. Tras una intensa labor de campo para determinar si se trataba de un cultivo de marihuana, las autoridades detectaron que la nave había sido alquilada por un varón con antecedentes por tráfico de drogas y que varias personas permanecían ocultas en su interior sin salir nunca al exterior.
Después de recabar toda la información, los agentes registraron la nave y decomisaron en su interior 3.516 plantas de marihuana distribuidas en cinco salas. La mayoría de ellas se encontraban en su fase final de crecimiento, mientras que el resto estaba en su etapa inicial. La instalación, complicada, contenía focos, extractores, ventiladores y equipos de aire acondicionado que obtenían energía ilegalmente de la red pública.
En relación a este hecho, fueron detenidos dos de los varones, de 24 y 56 años, que se supone que cuidaban y mantenían las plantas, ya que se encontraban en la nave durante el registro. También fue detenido el responsable del contrato de alquiler, todos ellos como autores de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
