La Policía Nacional desarticula una banda criminal que operaba en Madrid, Toledo, Segovia y Ávila, con más de 50 robos valorados en 250.000 euros
Un entramado criminal que actuaba en las provincias de Madrid, Toledo, Segovia y Ávila ha sido desarticulado por la Policía Nacional. Hasta el momento, se han contabilizado más de 50 robos de vehículos, generando un perjuicio de más de 250.000 euros. La banda estaba compuesta por tres hombres, ya detenidos, quienes robaban y desguazaban los coches para vender sus piezas en el mercado de segunda mano.
En ocasiones, enterraban las piezas o quemaban los vehículos para dificultar su localización y destruir pruebas. Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de la Guardia Civil de Segovia y la Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón, llevaron a cabo una operación en una finca rústica en Almorox, Toledo, donde lograron desarticular la banda.
Detalles de la Operación Tuerca y las investigaciones realizadas
La Operación Tuerca comenzó en enero de este año cuando los agentes relacionaron varias sustracciones de vehículos y piezas, identificando al grupo criminal. Se confirmó que estos tres hombres participaron en el robo de 17 vehículos solo en Pozuelo de Alarcón. A través de la colaboración policial, se vincularon con otros robos en distintas localidades, sumando más de 50 hechos delictivos.
Dos de los detenidos se dedicaban a robar los vehículos, mientras que el tercero, padre de uno de ellos, desguazaba y ocultaba los coches en la finca toledana. En los registros realizados en Pozuelo y Almorox, se incautaron numerosas piezas robadas, como tapas de motores, altavoces, llantas, radiadores, silenciadores y embragues. Para localizar las piezas, se utilizó maquinaria especializada en excavación y georradar.
La investigación continúa abierta y se esperan más detenciones
Los tres detenidos ya han sido puestos a disposición judicial como presuntos autores de más de medio centenar de delitos, incluyendo robo con fuerza, robo y hurto de uso de vehículos, daños, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal. Además, se investigan posibles conexiones con otros grupos delictivos similares en la región, lo que podría llevar a nuevas detenciones y esclarecer más casos pendientes.
La operación ha sido un golpe significativo contra el crimen organizado en la región, destacando la eficacia de la colaboración entre diferentes cuerpos de seguridad. La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón han demostrado que el trabajo conjunto es esencial para desmantelar redes criminales complejas. Los ciudadanos pueden estar seguros de que las autoridades continuarán vigilantes y comprometidas con la seguridad, persiguiendo todas las pistas que surjan de esta investigación.