Asuntos Internos no identifica más de 107 kilos de oro y joyas incautados a la empresa Oro Direct en 2014
La investigación sobre la empresa Oro Direct no ha logrado esclarecer uno de sus mayores misterios: la ubicación de más de 107 kilos de metales preciosos y joyas que la Policía incautó durante una operación en 2014. A pesar de que la mayoría de las piezas del caso ya se archivaron, un informe de Asuntos Internos de la Policía Nacional indica que los agentes no han podido identificar completamente todos los bienes que retiraron de la empresa.
En 2014, la Policía intervino varias compañías relacionadas con el tráfico ilegal de metales preciosos, incluida Oro Direct, mientras investigaba también su implicación en blanqueo de capitales. Aunque archivaron las acusaciones contra la empresa, aún deben resolver su responsabilidad civil.
Problemas de identificación entre el oro y la plata complican el caso
Los antiguos dueños de Oro Direct denunciaron que las joyas y metales incautados no coincidían con lo que los agentes habían registrado en los contenedores de pruebas. El informe de Asuntos Internos revela que los policías no distinguieron entre oro y plata al realizar la incautación, lo que ha complicado la identificación de los 107,368 kilos de joyas.
Los agentes trasladaron los bienes incautados primero a la Jefatura Superior de Policía de Valencia y luego al Banco de España. Sin embargo, las inconsistencias en los documentos, donde no se detalla claramente la naturaleza de los metales, hacen difícil determinar con precisión lo que sucedió con las joyas durante el proceso de custodia.
Asuntos Internos cierra el caso sin acusaciones contra los policías
El informe de Asuntos Internos señala que, a pesar de la confusión en los registros, no encontraron pruebas de que los policías se apropiaran de las joyas incautadas. Los investigadores sugieren que la confusión se debe a errores en el proceso de custodia, como el empaquetado incorrecto de los objetos o la falta de detalles al enviar los lotes al Banco de España.
Aunque la investigación se ha cerrado sin responsabilidad penal para los agentes, sigue sin resolverse el misterio sobre el paradero exacto de los bienes incautados. La falta de claridad en los procedimientos de custodia continúa siendo un obstáculo en la resolución de este caso.