El oficio de traductor, estrictamente, implica la traducción de documentos de un idioma a otro. Sin embargo, el traductor hace mucho más que eso. Un verdadero profesional de la traducción debe contar con la formación y la experiencia necesaria en su campo, manejar, al menos, una combinación de idiomas y tener algún área de especialización, dado que no es lo mismo realizar una traducción jurídica que una técnica, o médica, por poner un ejemplo.

El traductor no solo debe conocer a la perfección el idioma que traduce, también tiene el deber de conocer el ámbito cultural en el que se maneja ese idioma, los cambios que se producen en su sociedad y la terminología específica del tipo de documentos que traduce.

Cuando empieza un nuevo año, la mayoría de las empresas y profesionales realizan un balance de lo sucedido durante el ejercicio anterior para proponer cambios y mejoras. El arranque de año es el momento idóneo para que traductores y empresas de traducción fijen sus objetivos en base a sus necesidades y a las tendencias del 2020 en el ámbito de la traducción.

¿Cuáles son los desafíos de la traducción para el 2020?

Congresos de traducción e interpretación

Los profesionales de la traducción tienen el deber de mantenerse actualizados en su campo. El año 2020 promete un ser un año con una agenda cargada de eventos dedicados a la traducción y la interpretación.

Este tipo de eventos, como recuerda Aire Traducciones, no solo muestran las tendencias de la profesión sino que además son un punto de encuentro fundamental entre colegas del sector, un lugar para hacer alianzas estratégicas y compartir conocimientos, tanto a nivel nacional como internacional.

Tecnología al servicio de la traducción

Hace tiempo que la tecnología evoluciona rápidamente para ponerse al servicio de las personas. La investigación y el desarrollo de las tecnologías lingüísticas es un campo estratégico en el ámbito de la traducción y es por ello que los traductores profesionales deben ser conocedores de las novedades al respecto.

Tecnologías como la Inteligencia Artificial o el Machine Learning están prototipando y lanzando al mercado interesantes aplicaciones tecnológicas pensadas para los traductores.

Lo importante es facilitar el trabajo del traductor, mejorar los procesos y generar resultados más rápidos con altos estándares de calidad en la traducción de documentos de cualquier tipo.

Así mismo, aunque la máquina nunca hará el trabajo de un profesional, el traductor debe observar muy de cerca los “traductores automáticos” pensados para uso particular.

Mercados emergentes e internacionalización

El mundo globalizado es un mundo de grandes cambios y convulsiones. Por definición, el traductor es una persona que trabaja en el ámbito internacional, por eso, es fundamental que se mantenga actualizado supranacional tanto a nivel empresarial y económico como político e institucional.

¿Cuáles son las nuevas potencias emergentes en las que trabajar? ¿Qué giros puede dar la economía internacional? ¿Cuáles serán los países más demandados por las empresas para su internacionalización? Estas preguntas pueden dar las claves para que una agencia de traducción e interpretación fije sus objetivos de cara al 2020.

Lenguajes emergentes

Si se piensa que hace apenas 15 años una de aplicaciones de comunicación más utilizada en el mundo, WhatsApp, no existía, puede parecer increíble. Durante esos años, esta tecnología ha supuesto una verdadera revolución en la forma de comunicarse. El desarrollo de tecnologías al servicio de la comunicación implica, por defecto, la aparición de nuevas formas de comunicarse.

WhatsApp, por continuar con el ejemplo, ha potenciado la creación de un lenguaje emergente, nuevos códigos de comunicación, siglas, emojis… El traductor debe conocer, más allá del idioma, los cambios lingüísticos que se producen en éste según el medio de comunicación escrita que se maneje.

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