El problema del precio de la vivienda está teniendo un impacto significativo en las familias numerosas de Castilla-La Mancha, que están abandonando las capitales de provincia en busca de un acceso más asequible en el medio rural. A pesar de que muchas de estas familias han visto incrementados sus ingresos, un 62% se ve obligado a hacer ajustes en su economía para llegar a fin de mes, cifra que ha crecido un 2% en el último año.
Eduardo Galicia, presidente de la Asociación Castellano Manchega de Familias Numerosas (Acamafan), hizo un llamado de atención durante una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por la concejal de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas. En este contexto, se presentó un estudio anual que revela que el 75% de las familias numerosas ha tenido dificultades para cubrir los gastos de calefacción y ha modificado sus hábitos de compra como consecuencia de la subida de precios en alimentos y productos básicos.
El estudio, realizado a 392 familias de las 44.000 numerosas que hay en la región, también destaca el crecimiento de las llamadas «familias reconstituidas», formadas por parejas donde uno o ambos miembros tienen hijos de relaciones anteriores. Las familias encuestadas, que suelen tener entre tres y cuatro hijos, presentan una mayoritaria franja de edad de entre 4 y 14 años, lo que sugiere una desaceleración en el incremento de familias numerosas en Castilla-La Mancha.
Respecto a los ingresos, la mayoría de las familias consultadas reportan un rango mensual de 1.000 a 2.000 euros, seguidos de aquellos que oscilan entre 2.001 y 3.000 euros. Solo un pequeño porcentaje supera los 4.000 euros mensuales, lo que sugiere que la mayoría de estas unidades familiares enfrenta una distribución de ingresos mayormente en niveles bajos y medios.
En cuanto a las ayudas, Acamafan ha destacado que las principales son las estatales, como el Bono social de la luz y la deducción fiscal por familia numerosa. Sin embargo, solo un 11% de las familias encuestadas afirma recibir la ayuda por hijo a cargo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y solo un 8% accede a las becas de libros y comedor, lo que se atribuye a los bajos umbrales de renta establecidos.
La asociación también ha puesto en evidencia la falta de apoyo para actividades extraescolares, clases particulares y ocio. Ante esta situación, han reclamado al Gobierno regional un aumento en las cantidades percibidas por cada hijo a cargo, así como ayudas directas para fomentar la natalidad. Entre sus otras demandas se incluyen la reducción de impuestos, mejores beneficios educativos, descuentos en transporte y un acceso mejorado a servicios básicos como guarderías y actividades deportivas.
A nivel local, Acamafan ha solicitado bonificaciones significativas en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), cuyos límites actuales a menudo excluyen a familias que necesitan viviendas más amplias. También piden una mayor bonificación o gratuidad en actividades deportivas y culturales, y un acceso a instalaciones municipales con descuentos, especialmente en el uso de piscinas y transporte urbano.
Otras peticiones abarcan la posibilidad de obtener precios especiales o descuentos en la tasa del agua, considerando el mayor consumo de familias con más miembros, y han expresado su oposición a los límites de renta para acceder a beneficios sociales, argumentando a favor de mantener su condición especial sin restricciones. Además, han solicitado una revisión de la Ley de Familia, pidiendo que se diferencie entre ayudas para familias con más hijos y aquellas destinadas a familias vulnerables.