En Toledo, una ciudad cargada de historia y cultura, surge una iniciativa que promete revolucionar el entendimiento de cómo la arquitectura, la historia y la gastronomía pueden influir en la sostenibilidad urbana. Bajo el nombre ‘Toledo, la ciudad del futuro: de la huerta a la mesa’, el proyecto se presenta como un ambicioso plan que busca reflotar la tradición de la capital regional, amalgamando saberes ancestrales con prácticas modernas para obtener una ciudad más sostenible.
Liderando la propuesta están tres figuras claves en sus respectivos campos: Jorge López Conde, arquitecto; Felipe Vidales, historiador; y, Iván Cerdeño, chef toledano. Además, cuentan con el respaldo de Jesús Corroto, gerente del Consorcio de Toledo. Es a través de una exposición en la peculiar Cámara Bufa, que posteriormente se traslada a los fogones de Cerdeño, donde despliegan su visión donde la planificación urbana y la alimentación de antaño se interrelacionan con el futuro de las ciudades.
La exhibición en cuestión se convierte en un viaje temporal a través de ilustraciones y textos que abarcan desde los albores de la humanidad hasta una futura Toledo sostenible. Cada sección detalla cómo se gestionaba la producción y distribución de alimentos, así como los estilos de vida, en distintas épocas y culturas.
El enfoque de la muestra coincide con la iniciativa europea ‘De la huerta a la mesa’, alineándose con el Nuevo Pacto Verde europeo que enfrenta retos como el cambio climático y la sobreexplotación de recursos naturales.
Para López Conde, la arquitectura desempeña un papel crucial en la relación entre ciudad y alimento, una dinámica que se perdió con la Revolución Industrial pero que ahora se busca recuperar con un enfoque sostenible. Toledo, asegura, está repleta de capas históricas que pueden facilitar este reencuentro civilizatorio con su entorno alimentario.
Por su parte, el chef Iván Cerdeño revive la tradición culinaria de Toledo, recuperando e innovando recetas ricas en historia con productos locales, algunos de ellos injustamente olvidados. Su menú es un homenaje a la cocina toledana que busca vincular nuevamente la alimentación con la arquitectura urbana.
Finalmente, Jesús Corroto recalca cómo este proyecto puede marcar una diferencia tangible en el presente y futuro de Toledo, apoyando mercados locales y recuperando productos auténticos, con la premisa de facilitar una vida más agradable en el casco histórico de la ciudad. Enfatiza la necesidad de aprender de las técnicas de construcción y eficiencia energética tradicional, como las casas patio que favorecen microclimas naturales y eficientes.
‘Toledo, la ciudad del futuro: de la huerta a la mesa’ se posiciona así como un referente innovador en la búsqueda de una simbiosis entre el pasado y el futuro de la urbe, mostrando el enorme potencial de unir disciplinas en pro de ciudades más amables y sostenibles.