El Ayuntamiento y el Club Deportivo Manchego de Aerostación María Luisa Cabañero han organizado la XXXIX edición del Campeonato Nacional de Globos Aerostáticos, que se celebrará en la capital de Ciudad Real durante los días 1 y 4 de junio. La alcaldesa de la ciudad, Eva María Masías, ha destacado que se ha elegido esta fecha para coincidir con la fiesta de Alarcos y su romería, que es una de las celebraciones más importantes de la ciudad. María Luisa Cabañero, por su parte, ha mostrado su satisfacción por poder celebrar este evento en su tierra y ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento, la Junta, a través de ‘Somos deporte’, y otras entidades como el Sindicato Médico, la Federación española y la territorial.
La competición contará con quince globos participantes, todos ellos federados, y se desarrollará en siete vuelos totales durante cuatro días. Los participantes sobrevolarán diferentes dianas ubicadas en Ciudad Real y en los alrededores de la ciudad. Algunas de estas dianas serán físicas, en las que la organización marcará una ‘X’ en el suelo con una longitud de unos cuatro metros y los participantes deberán arrojar un testigo, que es una cinta con un saquito de unos 50 gramos. El que más cerca quede del centro ganará la diana.
Los horarios de vuelo serán a partir de las 07.30 horas y por la tarde sobre las 20.00 horas. La competición contará con la presencia del actual campeón de España, Iván Ayala, y quinto del campeonato del mundo, así como con la participación local de la propia María Luisa Cabañero y su hija. Los premios se entregarán el último día a las 12.00 horas en el Hotel Parque Real.
El campeonato contará con una actividad especial el día 3 de junio, la ‘Nightglow’, en la calle Mar Caribe (inmediaciones del Go Fit), en la que los globos al ritmo de la música lanzarán sus llamas. Comenzará sobre las 21.50 horas y durará unos 20 minutos, tras lo cual los asistentes podrán hacerse fotos con los globos. La organización espera que la meteorología sea favorable para que los participantes puedan volar con velocidades de hasta 17 kilómetros por hora, algo que no sería posible en un vuelo de pasajeros.