Aumenta el déficit de precipitaciones en España
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el valor medio de precipitaciones acumuladas desde que comenzó el año hidrológico el 1 de octubre de 2022 hasta el 8 de agosto de 2023 ha aumentado un punto porcentual esta semana, alcanzando un déficit del 16 por ciento con respecto a lo normal para este periodo.
La falta de lluvias afecta a gran parte de la Península, con excepción de algunas zonas como Castilla y León, Galicia, la mitad norte de Extremadura, puntos de Castilla-La Mancha, Aragón, Comunidad Valenciana, el noreste de las Islas Baleares orientales y el sur de las islas canarias occidentales.
Sin embargo, en otras áreas, el déficit de precipitaciones supera el 25 por ciento, especialmente en los cuadrantes noreste y suroeste peninsulares, algunas zonas de la cornisa cantábrica, puntos del este de Cuenca e interior de Valencia, y en la mayoría de las islas Canarias, sobre todo en las orientales.
Durante el año hidrológico, se ha registrado un total de 484,6 litros por metro cuadrado, mientras que el valor normal para este periodo es de 576,3 litros por metro cuadrado. En la última semana del 2 al 8 de agosto, las precipitaciones fueron escasas y se concentraron en la cornisa cantábrica, Galicia, provincias costeras de Cataluña, algunos puntos de la Comunidad Valenciana, el sur de Almería y el archipiélago balear, así como el norte de las islas canarias occidentales.
Durante este periodo, se destacan los 30 litros por metro cuadrado registrados en Cantabria, País Vasco, norte de Navarra, puntos del sur de Mallorca y la isla de Ibiza. Además, la AEMET destaca las cantidades recogidas en los observatorios principales, siendo los más significativos los observados en Ibiza, con 72,2 litros por metro cuadrado; Fuenterrabía, con 70,2 litros por metro cuadrado; Santander, con 43 litros por metro cuadrado; Bilbao-aeropuerto, con 15,2 litros por metro cuadrado; Barcelona, con 18,6 litros por metro cuadrado y Palma de Mallorca, con 14,7 litros por metro cuadrado.
Más allá del periodo registrado, el 9 de agosto se registraron precipitaciones muy escasas en Aragón, Tarragona, Soria y el interior de Castellón.
La falta de lluvias y el aumento del déficit de precipitaciones tienen un impacto negativo en el abastecimiento de agua, la agricultura y los ecosistemas naturales. Además, esta situación contribuye al aumento del riesgo de incendios forestales, especialmente en las zonas más afectadas por la sequía.
Las autoridades y organismos pertinentes deben seguir de cerca esta situación y tomar las medidas necesarias para mitigar sus efectos y garantizar un uso responsable y sostenible del agua. Además, es importante concienciar a la población sobre la importancia de cuidar y preservar este recurso vital y tomar medidas individuales para reducir el consumo de agua en nuestras actividades diarias. Solo así podremos enfrentar los desafíos de la sequía y garantizar un futuro más sostenible.
