La Audiencia Provincial de Cuenca ha dado inicio este lunes al juicio contra J.E.M., acusado de asesinar a su esposa, O.E.M., en Tarancón en presencia de sus hijos el año pasado. Durante la primera jornada del proceso, la defensa del acusado ha solicitado la libre absolución, argumentando que el control sobre la vida y economía de la víctima, que la Fiscalía atribuye a J.E.M., en realidad correspondía a O.E.M.
La defensa sostiene que la víctima fue la que agredió a J.E.M. y ha alegado la existencia de defensa propia. Además, han manifestado que el acusado se encontraba en un estado de «enajenación» cuando se produjo el fatal enfrentamiento, el cual ocurrió en el marco de una discusión familiar. En este contexto, J.E.M. afirmó haber acudido a los servicios sociales y, posteriormente, a la policía para reportar el suceso en un intento de proteger a sus hijos.
En caso de que se considere que hubo un delito, la defensa argumenta que debería calificarse como homicidio y no como asesinato. Asimismo, ha pedido que no se aplique el agravante de género y ha solicitado que se tengan en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas y de confesión.
Por su parte, la acusación ha reafirmado que O.E.M. no tuvo la oportunidad de defenderse en el momento del crimen y ha presentado pruebas que indican que J.E.M. contactó a los familiares de la víctima tras el suceso con intentos de burlarse de ellos. También se ha mencionado que el acusado presumió acerca de la posibilidad de obtener la libertad en un corto período de tiempo bajo la legislación española.
El jurado popular, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, será el encargado de decidir sobre la culpabilidad de J.E.M., quien enfrenta un potencial de 28 años de prisión: 25 por asesinato y tres por lesiones. La acusación ha solicitado la máxima pena contemplada por la ley en este caso.