Tras un extenso periodo de esfuerzos y dedicación, la comarca manchega del Campo de Calatrava ha alcanzado un hito significativo en su andadura vitivinícola al obtener el reconocimiento como denominación de origen protegida (DOP) por parte de la Unión Europea. Ramón Muñoz de Cuerva, propietario de Bodegas Naranjo y presidente de la recientemente elevada categoría de DOP, ha compartido su experiencia en el proceso de lograr la distinción que confirma la singularidad de los vinos de esta región.
La singularidad y prestigio de los vinos de Campo de Calatrava radican en su carácter volcánico, resultado de la actividad volcánica del pasado que ha enriquecido el suelo con minerales y ha creado condiciones óptimas para la viticultura. Este origen peculiar contribuye a una rica gama aromática que distingue a los vinos de la región, compuesta por más de 13.500 hectáreas de viñedo repartidas en 16 municipios.
El compromiso con la calidad y la innovación enológica durante los últimos 19 años, desde que se aprobó la indicación geográfica protegida en el año 2005, ha sentado las bases para este logro. Los estándares de producción rigurosos y el desarrollo continuo han sido claves para alcanzar el prestigio que ahora se consolida con la DOP.
Con la nueva denominación, cuatro bodegas y dos cooperativas formarán parte de esta décima denominación de origen vinícola de Castilla-La Mancha, aunque otras empresas vitivinícolas de la comarca podrán sumarse al proyecto. Muñoz de Cuerva anima a la unión y cooperación entre bodegas y cooperativas para fortificar la identidad vinícola de la región y expandir su presencia en mercados nacionales e internacionales.
Aunque se celebra la obtención de la DOP, el presidente señala que el camino no ha terminado. Se avecinan nuevos retos, como la configuración del consejo regulador, la sede y la definición normativa de cultivo y elaboración. Todas estas medidas buscan preservar la autenticidad y la alta calidad de los vinos del Campo de Calatrava.
Muñoz de Cuerva agradece el apoyo continuado de la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y se fija como reto futuro el reconocimiento y demanda de los vinos del Campo de Calatrava por parte de consumidores y establecimientos hosteleros, con el deseo de posicionar estos vinos con características únicas en el lugar que merecen dentro del panorama vitivinícola.