Transformar un espacio exterior pequeño y descuidado en un salón de exterior confortable es una tendencia en auge que cada vez más personas están adoptando. La necesidad de aprovechar al máximo cada rincón de la casa, especialmente en tiempos donde el hogar se ha convertido en el centro de la vida diaria, ha llevado a muchos a repensar sus terrazas.
Un ejemplo inspirador de esta tendencia se ha dado en un barrio de Madrid, donde un grupo de vecinos decidió dar vida a una pequeña terraza que había permanecido olvidada durante años. Originalmente, el espacio contaba con una mesa de plástico y algunas sillas viejas, rodeadas de una despreciable acumulación de objetos sin uso. Sin embargo, con la llegada de la primavera, la comunidad decidió que era el momento ideal para un cambio radical.
La transformación comenzó con una limpieza profunda, eliminando todo aquello que ya no aportaba al espacio. A partir de ahí, se implementó un diseño que buscaba maximizar la funcionalidad sin sacrificar la estética. Se optó por mobiliario modular que permite adaptar el espacio según las necesidades, así como una iluminación adecuada que transforma el ambiente en un lugar acogedor al caer la noche.
Las plantas también jugaron un papel fundamental en esta renovación. Se incorporaron macetas con diferentes especies que no solo aportan un toque de color, sino que también mejoran la calidad del aire y brindan una sensación de conexión con la naturaleza. Asimismo, se instalaron toldos retráctiles para proteger el espacio del sol y de la lluvia, permitiendo su uso en diversas condiciones climáticas.
Los vecinos han compartido su entusiasmo por la transformación. María, una de las residentes, comentó: “Antes no pasábamos tiempo aquí. Era un espacio olvidado. Ahora es nuestro pequeño refugio en casa, donde disfrutamos de almuerzos al aire libre y de tardes de lectura”. Este cambio ha impulsado una sensación de comunidad, ya que los vecinos se han animado a hacer de este espacio un lugar de encuentro.
La tendencia de convertir terrazas pequeñas y descuidadas en salones de exterior se extiende por todo el país. Los expertos recomiendan prestar atención a los detalles y adaptar cada espacio a las necesidades del propietario. “No necesitas un gran presupuesto para hacer cambios significativos. A veces, simplemente se trata de creatividad y buen gusto”, afirma Laura, una diseñadora de interiores que ha asesorado a varias familias en su proceso de transformación.
Con la llegada del buen tiempo, cada vez más personas se suman a esta iniciativa, descubriendo que un pequeño balcón o terraza puede convertirse en un oasis privado donde disfrutar de momentos inolvidables. Con un poco de esfuerzo y diseño, esos espacios olvidados pueden renacer, brindando confort y estilo al hogar.
