El Museo de la Semana Santa de Cuenca ha reabierto sus puertas tras una significativa remodelación que busca optimizar los espacios del edificio diseñado por Andrés de Cabrera, además de actualizar una tecnología que había quedado obsoleta. Esta transformación tiene como objetivo ofrecer una experiencia inmersiva a los visitantes.
Emilio Palacios y Enrique Martínez Gil son los principales responsables de este proyecto, que ha sido posible gracias al apoyo constante de la Junta de Cofradías. Tras tres años de planificación y nueve meses de obras, ambos diseñadores han llevado a cabo una remodelación llena de audacia. «Queríamos ir a las sensaciones, mostrar que la Semana Santa, si creo que algo tiene, es pasión y queríamos transmitirla al visitante», señala Palacios, enfatizando la importancia de transmitir emociones.
El nuevo museo cuenta con ocho salas que exhiben innovadoras recreaciones, como una capilla donde los visitantes pueden detenerse a meditar y una calle típica de Cuenca que simula la experiencia de estar bajo un banzo. «A nivel de diseño hemos querido combinar lo más antiguo, como pueden ser las fachadas, con diseños modernos de expositores que conviven perfectamente en el mismo espacio», añade Martínez Gil.
La nueva sala dedicada a Luis Marco Pérez, destacado escultor de la Semana Santa de Cuenca, y el pasillo de los imagineros, un corredor con capuces concéntricos que culmina en la capa de María Magdalena, son algunos de los atractivos del museo, que también refuerza su contenido didáctico.
Antonio Abarca, vicepresidente de la Junta de Cofradías, explica que la información se presenta de manera diferente: «No hay mucho panel informativo, tenemos uno en la sala de juegos y luego hay mucha información en los QR que nos llevan a cada una de las procesiones».
En cuanto a los contenidos, el museo alberga piezas de gran valor como el Cristo de Marfil y la antigua figura de Jesús de Medinaceli, así como una abundante documentación histórica que abarca desde el siglo XVII. Esta documentación ha sido puesta a disposición por un particular que decidió compartir los legajos que había controlado, lo cual permitirá realizar una labor de investigación más extensa sobre la Semana Santa conquense.
El horario de visita al nuevo Museo de la Semana Santa será de jueves a sábado, de 11:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:30 horas, abriendo sus puertas tanto a los conquenses como a los turistas que deseen conocer esta expresión cultural tan significativa.
