En un giro político que ha capturado la atención tanto de Alemania como de Europa, Friedrich Merz ha emergido como el claro ganador de las elecciones alemanas de 2025, marcando su regreso triunfal a la política con una victoria decisiva para el bloque conservador. Obteniendo un 28,6% de los votos, este resultado no sólo catapulta a Merz hacia la Cancillería alemana sino que también señala un cambio de dirección en la política interna del país tras aplicar una estrategia pragmática y orientada a consolidar y mantener el liderazgo dentro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU).
El desafío inmediato que enfrenta Merz tras la celebración de estos comicios es la formación de coaliciones. Dada la naturaleza fragmentada del sistema político alemán, entablar alianzas con otros partidos será crucial para asegurar una mayoría estable que permita gobernar efectivamente. Esto cobra aún más importancia en un ambiente político que Merz busca centrar en la eficiencia y la seguridad, reflejando sus prioridades de gobierno hacia el fortalecimiento de la economía alemana y la revisión de las políticas de seguridad y migración.
Merz, nacido el 11 de noviembre de 1955 en Brilon, ha tenido una trayectoria notable que lo ha llevado desde sus inicios en la política juvenil de la CDU hasta la arena legislativa europea y nacional. Su carrera como jurista, que inició en 1985 tras graduarse en Derecho por la Universidad de Bonn y la Universidad de Marburgo, lo llevó a ser juez en Saarbrücken y posteriormente a ejercer como abogado especializado en derecho económico. Esta experiencia en el sector privado, junto con su participación en consejos de administración, ha forjado un perfil que combina conocimiento legal con una clara inclinación hacia las políticas económicas liberales.
Después de un periodo de distanciamiento de la política activa, Merz regresó con fuerza, alcanzando la presidencia de la CDU en 2021. Su propuesta política ha estado enfocada en temas de economía, seguridad y política exterior, manteniendo una postura de fortalecimiento de la independencia económica de Alemania y una reducción del papel del Estado en la economía.
Ahora, como el próximo canciller de Alemania, Merz se encuentra en una posición en la que debe navegar por un paisaje político internacional cada vez más complejo, al tiempo que atiende las demandas internas de su país. Los temas de seguridad nacional, política migratoria y las relaciones con la Unión Europea y otros actores internacionales, incluida la sombra de la extrema derecha representada por el partido Alternativa para Alemania (AfD), serán determinantes en su gobierno.
La victoria de Merz y el retorno de la CDU al poder marcan una nueva era en la política alemana, una que estará definida por cómo el nuevo Canciller maneje los desafíos y oportunidades que su liderazgo promete traer. Con Europa y el mundo observando, el gobierno de Merz se embarcará en un camino que requiere tanto de habilidades diplomáticas como de una visión firme para mantener a Alemania en el curso del progreso y la estabilidad.