Las calles de Washington D.C. parecen respirar un aire renovado. En un hito destacado por los medios locales, la capital estadounidense ha disfrutado de una semana sin homicidios, un indicador que muchos interpretan como un signo de esperanza. La administración del presidente Trump ha puesto en marcha una demanda decidida para restaurar la seguridad en la ciudad, con cifras que revelan una notable disminución en la actividad delictiva: los carjackings han caído un 83%, los robos un 46%, y los delitos violentos, en general, un 22%.
Esta disminución en la criminalidad ha estado acompañada de un activo despliegue policial, con 550 arrestos en tan solo una semana por diversos delitos, que van desde agresiones a policías hasta delitos sexuales. Además, las autoridades han comenzado a desmantelar campamentos de personas en situación de calle, buscando limpiar la imagen de la ciudad que se ha visto empañada en los últimos años.
En paralelo a estos esfuerzos por mejorar la seguridad, el enfoque hacia el crecimiento económico se ha consolidado con anuncios significativos de inversión. Johnson & Johnson ha revelado planes para invertir $2 mil millones en una nueva planta de fabricación en Carolina del Norte, parte de un compromiso global de $55 mil millones para fortalecer la manufactura en Estados Unidos. Joaquín Duato, CEO de la compañía, ha atribuido esta continuidad en la inversión a la reciente aprobación de la propuesta legislativa conocida como «One Big Beautiful Bill», la cual busca robustecer la cadena de suministro farmacéutica y fomentar la innovación en el sector sanitario.
Así, en medio de los esfuerzos por hacer de D.C. un lugar más seguro y atrayente para los negocios, la administración Trump muestra determinación no solo en restaurar el orden, sino también en reinvertir en el futuro económico del país, sembrando la semilla de lo que esperan sea un renacer nacional. Esta combinación de seguridad y desarrollo económico parece ser el camino que la administración está trazando para posicionar a la capital en un nuevo contexto, donde la prosperidad y la seguridad vayan de la mano.
Fuente: WhiteHouse.gov