El 67º Festival de Albacete acoge el próximo viernes 1 de septiembre la última creación coreográfica de la compañía granadina DDCdanza-Daniel Doña, Entre hilos y huesos, un espectáculo que agita desde el escenario la memoria democrática, canta a la libertad y propone una visión sincrética, feminista y desprejuiciada de la historia reciente de España. La pieza, que inauguró con gran éxito el pasado mes de junio el 36º Festival Flamenco de Albuquerque (Nuevo México, Estados Unidos) y recibió el Premio Lorca de las Artes Escénicas de Andalucía 2023 a Mejor Espectáculo de Flamenco, está programada a las 22 horas en la Caseta de Los Jardinillos (Av. Arquitecto Julio Carrilero). Las localidades ya pueden adquirirse, a 8 euros, en www.globalentradas.com y en las taquillas del Auditorio Municipal y el recinto (el mismo 1 de septiembre desde las 21 horas).
Entre hilos y huesos, una coproducción con Teatros del Canal de Madrid estrenada con éxito en 2021 y en gira desde entonces, reúne sobre el escenario a Sara Jiménez, Jordi Vilaseca, Marina Paje, Cristian Martín y al propio Daniel Doña, al baile; al cante, Inma La Carbonera y David Vázquez; a la guitarra, Antonia Jiménez y Paco Cruz; al violonchelo, José Luís López; y a la percusión, Nasrine Rahmani.
Danza y música en directo en un espectáculo que es también un gesto político que proclama la grandeza de Federico García Lorca, de Miguel Hernández y de tantas y tantos creadores y artistas que desde el más puro entusiasmo pretendieron y consiguieron llevar la cultura a todas las capas de la sociedad y cuyas vidas y obras fueron cercenadas por la barbarie. Y también lo es querer recuperar la memoria de tantos miles de compatriotas que acabaron frente a un paredón o paseados y cuyos huesos hoy continúan escondidos, ocultos, enterrados en cunetas y fosas comunes.
Esto hace Daniel Doña, uno de los más firmes y atrevidos exponentes de la danza española actual, con valentía poética, en su espectáculo más ambicioso hasta la fecha: hurgar en la memoria de nuestro país, en una historia de sufrimiento, dolor y tragedia. Y lo hace para, desde la danza –una danza repleta de referencias literarias, pictóricas y musicales, es decir, de arte- sobreponerse al miedo y el silencio de otro tiempo y coser las costuras desgarradas de la memoria colectiva con un sutil canto de libertad, con un acto poético que aúna lucha, justicia y reivindicación.
Sobre ‘Entre hilos y huesos’
Entre hilos y huesos es queja y denuncia, es reivindicación de la mujer y visibilidad del pasado, es poesía expresada desde una danza de vanguardia, atrevida, que transita por la tradición y la contemporaneidad, que se refugia en el flamenco y los cantes de antaño pero que rebosa y explota en su vigencia.
Entre hilos y huesos es un minuto de silencio por quienes fueron expulsados de la historia, pero no es un panfleto. Es una forma, otra muy distinta a la que tratan de transmitirnos algunos, de contar la historia a través de la expresión de unos cuerpos que se mueven en libertad, que dialogan con la música en directo, con el cante, en un espacio en el que el espectador se reencuentra con una narrativa y una dramaturgia inequívocas, con imágenes y composiciones que, quiera o no, lo transportan a un pasado que se ha querido destruir y que no se puede, ni debe, ocultar por más tiempo. Es un acto de justicia poética.
La última propuesta escénica del coreógrafo y bailarín podría calificarse así de arqueológica ya que sigue las huellas artísticas de creadoras y creadores del siglo pasado de distintos ámbitos: de Federico García Lorca, a Antonia Mercé, Manuel de Falla, Miguel Hernández, Maruja Mallo, Picasso, Carmen Amaya, Buñuel o Pilar López. Todos ellos, de una u otra forma, se dan cita también sobre el escenario.
Sobre Daniel Doña (Granada, 1977)
Nacido en Granada en 1977, Daniel Doña es punta de lanza de una generación de bailarines y bailaores que trata de encontrar su propia voz coreográfica e interpretativa a partir del flamenco, la danza española y el aprendizaje de otras disciplinas artísticas. Es titulado por el Conservatorio Superior de Danza de Madrid en la especialidad de coreografía y técnicas de interpretación de la danza española. Ha formado parte del Ballet Nacional de España y destacado como bailarín solista de las compañías más relevantes del país: Antonio Márquez, Rafaela Carrasco, Teresa Nieto en Compañía y Rojas y Rodríguez, entre otras.
Habitual de los escenarios y carteleras desde 2002, como director y coreógrafo sus trabajos han sido programados en certámenes como Dansa Valencia, Festival de Jerez, Festival de Otoño de Madrid, Festival Internacional Madrid en Danza, Dansat2007, Festival Tanzaus (Dusseldorf-Alemania), Festival Iberoamericano de Bogotá, Bienal de Flamenco de Sevilla, Festival Internacional de Danza Contemporánea de Canarias (Masdanza) o Festival Lekuz Leku. Está al frente de su propia agrupación, Daniel Doña Compañía de Danza Española, desde 2004.
Además de Black Box, entre sus propuestas destacan Estación seca (2004), Haz conmigo lo que quieras (2008), A pie (2013), A pie de calle (2014), No Pausa (2015), Hábitat (2016), galardonada con el Premio El Ojo Crítico de Danza 2016, que concede RNE, Cuerpo a cuerpo (2017), Psique (2018), por la que obtuvo el Premio Max 2019 en la categoría de Mejor Intérprete Masculino de Danza, Campo cerrado (2019) y Entre hilos y huesos (2021), Mejor Espectáculo de Flamenco en los IX Premios Lorca de las Artes Escénicas de Andalucía. En la anterior edición de los Lorca, su creación Retrospectiva 2.0 fue destacada como Mejor Coreografía.
Tras años en Madrid, Daniel Doña se ha trasladado hace unos meses a su Granada natal, donde ha puesto en marcha el proyecto La Itinerante junto al también bailarín y coreógrafo Cristian Martín, para promover y dar visibilidad a la creación emergente granadina.
A sus diversos y variados méritos, Daniel Doña ha sumado ahora el de director artístico y coreógrafo del Parque España-Villa Española de Shima, de Japón, en el que, a lo largo de 2023, pondrá en escena a diario el montaje exclusivo Ópera prima.