El Formac Villarrubia no tuvo el comienzo de año esperado, sufriendo una derrota significativa por 2-0 frente al Villarrobledo. A pesar de los problemas económicos que atravesaba el equipo rival, mostraron su valía y destreza en el campo, dejando al equipo de Darío sin opciones. Este encuentro marcó uno de los momentos más bajos para el Villarrubia, que estuvo lejos de mostrar su mejor versión, apenas generando peligro y mostrándose desconectado y sin ideas claras durante todo el partido.
La rápida ventaja obtenida por el Villarrobledo, con un gol a los cinco minutos por parte de Carrasco, y el gol de Miguel Vives en la segunda mitad, dejaron en evidencia las falencias del Villarrubia. Esta derrota llevó a Darío Martín, técnico del equipo, a reconocer abiertamente que fue un resultado justo, dada la insatisfactoria actuación de su equipo, a la que se sumó una autocrítica sobre la motivación y preparación previa al encuentro. Subrayó la importancia de aprender de los errores cometidos en este partido, siendo este un llamado de atención para mejorar y no repetir una actuación tan pobre.
Darío Martín se mostró preocupado por la incapacidad de encontrar una explicación clara a la derrota, tras un trabajo intenso de ocho días después de las vacaciones que, en teoría, había dejado al equipo en buena forma. Sin embargo, diversos factores, como el ambiente, la motivación y posiblemente los problemas del rival, podrían haber influido. Esta derrota lleva al Villarrubia a reflexionar y analizar profundamente los errores para no repetirlos, con el objetivo de recuperar su nivel y enfrentar su próximo desafío contra el CD Manchego con renovadas expectativas y una mejor preparación.