Daniel Sancho evita Bang Kwang y es reubicado en la cárcel de Surat Thani

En un giro inesperado dentro del sistema penitenciario tailandés, el ciudadano español Daniel Sancho, recientemente condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado del colombiano Edwin Arrieta, evitará su reclusión en una de las prisiones más temidas del mundo, Bang Kwang, conocida popularmente como «El Tigre». En lugar de ello, Sancho será trasladado a la cárcel de Surat Thani, un cambio de destino que ha sido confirmado tanto por el mismo Sancho durante una visita a la prisión de Samui como por las autoridades de dicho centro, donde se ha mantenido detenido hasta el día de hoy.

El traslado de Sancho a la prisión de Surat Thani, ubicada en territorio continental a unos 100 kilómetros de distancia, se realizará de forma «inmediata», según indicó a EFE. El procedimiento incluirá un recorrido en furgón blindado seguido de un viaje en barco, evidenciando la complejidad logística de gestionar traslados penitenciarios en Tailandia, especialmente en casos de alta notoriedad como este.

La cárcel de Samui, donde Sancho ha estado recluido desde su arresto el 7 de agosto de 2023, tras el asesinato acaecido cinco días antes, ha iniciado ya los trámites para el traslado, manteniendo en confidencialidad el momento exacto en que se llevará a cabo. Este centro, considerado por algunos como «amable» dentro del contexto penitenciario tailandés, no alberga a presos condenados a más de 15 años de cárcel. En contraste, la prisión de Surat Thani aloja a individuos condenados desde los 15 años de cárcel hasta la pena de muerte, reflejando una política penitenciaria más dura y posiblemente un ambiente más hostil para Sancho.

Con una población de 4,730 prisioneros, incluidas 626 prisioneras, la prisión de Surat Thani se encuentra en una situación de saturación, según han denunciado varias organizaciones. Esta condición contrasta con la relativa tranquilidad de la cárcel de Samui, mostrando los desafíos que Sancho enfrentará en su nuevo lugar de reclusión.

La condena de Sancho, que ha sido un tema de considerable interés mediático, también ha resaltado aspectos preocupantes dentro del sistema judicial y penitenciario tailandés. El padre del condenado, el actor Rodolfo Sancho, pudo visitar a su hijo esta mañana en la prisión de Samui, una oportunidad que seguramente será más compleja una vez completado el traslado.

El caso de Sancho no solo ha revelado la brutalidad detrás del asesinato premeditado de Edwin Arrieta, sino que también ha mostrado las complejidades de la justicia y la vida penitenciaria en Tailandia. A medida que avanza hacia su nuevo destino en Surat Thani, tanto Sancho como su familia enfrentan un futuro incierto, marcado por los desafíos de la cadena perpetua en un entorno penal notoriamente difícil.

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