Daniel Sancho acuerda el pago de una multa de 450 euros con la Fiscalía por agresión en 2019

En un notable giro de acontecimientos dentro del ámbito judicial español, Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, ha evitado la prisión por un incidente ocurrido en Madrid en 2019, involucrando una agresión física. El suceso, que tuvo lugar en la madrugada del 9 de noviembre cerca de la calle José Abascal, surgió a partir de un altercado en la fila de espera para tomar un taxi.

El acusado, que actualmente se encuentra en prisión provisional en Tailandia por un caso separado, asistió al juicio mediante videoconferencia desde la cárcel de Koh Samui, presentando una actitud serena y colaborativa ante la magistrada. Desprovisto de barba y luciendo una apariencia saludable, atribuida a su rutina de ejercicios en la prisión, Sancho aceptó un acuerdo de conformidad, por el cual se le impuso una multa de 450 euros en lugar del año de cárcel que inicialmente solicitaba la Fiscalía de Madrid.

El incidente, ocurrido en 2019, se desencadenó cuando Sancho se introdujo en un taxi sin respetar la cola existente. Al ser recriminado por una persona, identificada como J.C., Sancho respondió de manera violenta, propinando un puñetazo en la cabeza a esta, lo que resultó en lesiones personales y daños estéticos debido a la rotura de un diente. La sentencia reconoce un delito de lesiones, aplicando atenuantes por dilaciones indebidas y reparación del daño, evidenciada por el pago de una responsabilidad civil consignada de 2.100 euros.

La jueza del Juzgado número 16 de lo Penal dictó la sentencia que finalmente condena al acusado a una multa basada en una cuota diaria de 5 euros durante tres meses. Este acuerdo viene a cerrar uno de los capítulos judiciales de Sancho, quien aún enfrenta un juicio pendiente en Tailandia por el asesinato de Edwin Arrieta, con la sentencia esperada para el próximo 29 de agosto.

El caso ha llamado la atención tanto por las circunstancias que llevaron a Sancho a enfrentar cargos en dos países diferentes como por los procedimientos judiciales adoptados, incluida la videoconferencia desde una cárcel extranjera para su juicio en Madrid. Este método se utilizó para evitar potenciales problemas internacionales con Tailandia, como indicaron fuentes jurídicas, restringiendo además la grabación de la imagen del procesado durante la sesión.

Mientras el tribunal español ha resuelto este caso específico con un acuerdo de conformidad, la atención se dirige ahora hacia el próximo juicio en Tailandia, que determinará otro aspecto crucial del futuro legal de Daniel Sancho.

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