La desilusión se apoderó de los jugadores del ID Energy Caserío al salir del vestuario rumbo al autobús, después de perder por un punto (20-21) contra el Villa de Aranda en la semifinal de la fase de ascenso. Esta derrota significó un duro golpe para las aspiraciones del equipo de Ciudad Real de ascender a la máxima categoría, un sueño que se desvanecía una vez más ante sus ojos.
José Andrés Torres, pivote del equipo, expresó la profunda tristeza que embargaba tanto a los jugadores como a los aficionados. Sin embargo, hizo hincapié en el esfuerzo y la dedicación mostrados por el equipo durante el partido. «Lo hemos dejado todo en la pista y lo hemos intentado de todas las maneras,» señaló, lamentando que pequeños detalles decidieran el resultado final del encuentro. A pesar del desenlace, remarcó el progreso del equipo desde el inicio de la temporada, cuando su objetivo principal era simplemente asegurar la permanencia en la categoría.
Por otra parte, el lateral argentino Santi Canepa también compartió su decepción, especialmente por el dramático «golazo» de Dalmau que sentenció el partido a favor del Villa de Aranda en los momentos finales. No obstante, Canepa destacó la evolución positiva del club a lo largo de una temporada que calificó de «larga y linda», y se mostró optimista respecto al futuro del equipo. En un tono esperanzador, enfatizó la importancia de mirar hacia adelante, mencionando la Copa del Rey como una oportunidad inminente para cerrar el año de manera positiva y continuar fomentando el aprecio por el balonmano en Ciudad Real.