En la Mesa Sectorial de Educación, y con motivo de la valoración del comienzo del ciclo escolar, ANPE insistió en la necesidad de establecer un calendario de mesas de negociación con el objetivo de llegar a un Acuerdo que convierta al sistema educativo de Castilla-La Mancha en uno de referencia para todo el país.
Según ANPE, el acuerdo debe incluir, al menos y al margen de otros temas, las siguientes medidas fundamentales:
Bajada de ratios: la reducción de la ratio en infantil 3 años es una medida insuficiente y alejada del gran acuerdo que requiere la enseñanza pública de la región. La reducción de ratios de cualquier nivel siempre es positiva, pero no puede quedar aislada del resto de enseñanzas.
Reducción del horario lectivo del profesorado: hasta un máximo de 18 horas en centros de enseñanzas medias y 23 horas en infantil, primaria y educación especial.
– Recuperación de todo el profesorado de apoyo de Educación Infantil.
– Recuperación del acuerdo ANPE-MEC de 1994 sobre el cobro y reconocimiento del verano de los funcionarios interinos con 5 meses y medio trabajados. Somos una de las Comunidades Autónomas con peores condiciones para su profesorado interino en lo que al verano se refiere.
– Nuevas y mejores condiciones para el profesorado itinerante y de la zona rural.
– Plazas de acceso al cuerpo de catedráticos, que desde 2002 no se celebran en Castilla-La Mancha, siendo la comunidad autónoma que hace más tiempo que no las convoca.
– Complemento por funciones específicas.
– Reducción horaria para mayores de 55 años.
Sobre la valoración por el comienzo del curso, según ANPE hubo aspectos positivos, como la incorporación de nuevos funcionarios en prácticas después de las oposiciones celebradas en verano; la generalización de la vacunación entre profesores y a mayores de 12 años, y así permitir la presencialidad plena en todas las enseñanzas; y fundamentalmente el mantenimiento del profesorado “extra” que fue nombrado el curso pasado debido a la pandemia.
También hubo aspectos negativos, y desde ANPE se han denunciado, como son la desaparición del programa Refuerza-T para compensar los déficits de aprendizaje producidos por la pandemia, y que adelantaba al primer trimestre la incorporación de profesorado de los programas del Plan de éxito educativo y prevención del abandono escolar, o la adjudicación tardía de las primeras sustituciones con incorporación el primer día lectivo.
Un nuevo curso, que aún sigue marcado por la pandemia, y en donde no se contará tampoco con el servicio de enfermería escolar, y para el que sí se ha regulado la figura del responsable de COVID en los centros educativos, aún sin establecer para ellos un complemento económico, como si tienen estos responsables en otras CCAA.
Desde ANPE siguen demandando la regulación del teletrabajo docente, y la regulación de otros aspectos, cuyo desarrollo debería haber estado antes del inicio de curso definido, como el permiso por deber inexcusable el cuidado de hijos enfermos o en cuarentena, o la compatibilidad del profesorado.
