En el ámbito de los sistemas eléctricos residenciales, el cuadro eléctrico o CGMP juega un papel fundamental en la organización y distribución de la energía, así como en la protección de la instalación y los aparatos domésticos contra anomalías. Este panel maestro está diseñado para evitar sobrecargas y cortocircuitos mediante diversas partes, entre las que se incluyen interruptores magnetotérmicos, como el Interruptor de Control de Potencia (ICP), el Interruptor General Automático (IGA), el Interruptor Protector contra Sobretensiones (PCS) y los Pequeños Interruptores Automáticos (PIAs), cada uno con una función específica para salvaguardar la integridad del sistema eléctrico de la vivienda.
El cuadro también cuenta con un interruptor diferencial, esencial para la protección de la instalación ante fugas a tierra, ofreciendo una seguridad adicional al funcionar mediante la detección de diferencias de potencial.
Además, para una organización efectiva y conforme a la normativa vigente (REBT), el esquema del cuadro eléctrico debe contemplar un mínimo de 5 circuitos diferenciados, respetando una serie de directrices en cuanto a su ubicación y características. Entre ellas, se destaca la altura de instalación, la facilidad de acceso, y la disposición vertical de los dispositivos de mando y protección. Asimismo, se especifica que la manipulación de este cuadro para mantenimiento solo pueda llevarse a cabo por personal cualificado.
Con la intención de brindar una mayor claridad y detalle sobre la organización del sistema eléctrico, se hace uso del esquema unifilar, que permite visualizar gráficamente todos los componentes del sistema, incluyendo los circuitos, conductores, protecciones e interruptores. Este puede adaptarse a dos grados de electrificación, básica y elevada, según las necesidades energéticas de la vivienda, y varía en el número de circuitos y en las aplicaciones específicas para las que cada uno está destinado.
Este enfoque integral no solo demuestra la importancia de una correcta instalación y mantenimiento del cuadro eléctrico domiciliario, sino que también refleja una preocupación por la seguridad, la eficiencia energética y la adaptabilidad del sistema eléctrico a las nuevas necesidades de consumo eléctrico de las viviendas modernas.
