El Grupo Municipal Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca ha expresado su rechazo hacia el conflicto que la empresa FCC mantiene con los trabajadores desde hace un año. Consideran esta situación como «inadmisible» y han pedido al alcalde, Darío Dolz, que tome medidas para evitar que la plantilla se vea obligada a ir a la huelga.
En un comunicado de prensa, el grupo ha recordado que el año pasado presentaron una moción en apoyo a los trabajadores, la cual fue respaldada por unanimidad y logró desbloquear el conflicto, evitando así la huelga. Sin embargo, señalan que FCC ha continuado sin cumplir con la legislación al no aplicar el incremento del Salario Mínimo en las nóminas de los empleados.
María Ángeles García, portavoz del grupo, ha denunciado que esta situación también se repite en Tarancón, donde a pesar de aumentar el contrato con FCC, la empresa no refleja ese incremento en los salarios de los trabajadores. En este sentido, García ha recordado el artículo 211 de la Ley de Contratos del Sector Público, que establece la posibilidad de rescindir contratos que incumplan las condiciones laborales establecidas en la legislación y los convenios colectivos.
Ante esta situación, el grupo municipal exige al equipo de Gobierno que se ponga del lado de los trabajadores y que deje claro a FCC que ya es suficiente con las constantes faltas de respeto hacia los empleados y que cumpla con la ley.
Es importante destacar que en esta situación se encuentra en juego no solo el cumplimiento de la legislación laboral, sino también la dignidad de los trabajadores y sus condiciones de vida. El Ayuntamiento tiene la responsabilidad de velar por los derechos de los empleados y garantizar que las empresas cumplan con sus obligaciones.
La postura del Grupo Municipal Cuenca en Marcha-Unidas por Cuenca es totalmente comprensible y muestra su compromiso con los trabajadores. El alcalde, Darío Dolz, deberá tomar medidas firmes para asegurar que FCC cumpla con sus obligaciones y evitar que los empleados se vean afectados por esta problemática. La estabilidad laboral y el respeto a los derechos de los trabajadores deben ser prioridades en la gestión municipal.