+CUENCA Ahora denuncia el abandono de la pedanía de Valdecabras por parte del Ayuntamiento de Cuenca

+CUENCA Ahora ha asistido esta mañana a una reunión convocada por los vecinos de la pedanía de Valdecabras con el objetivo de dar a conocer a los medios y al conjunto de las candidaturas políticas a las elecciones municipales las necesidades y demandas de la pedanía, si no denunciar la «absoluta falta de atención a la misma por parte del Ayuntamiento de Cuenca». Es por eso especialmente significativa, opina +CU, «la incomprensible ausencia de Darío Dolz e Isidoro Gómez Cavero, líderes de PSOE y Cuenca nos Une, respectivamente, responsables del gobierno durante la pasada legislatura y de las actuales candidaturas al Ayuntamiento, así como la del resto de partidos que gobernaron anteriormente y que se presentan a las actuales elecciones». De hecho, únicamente han asistido las candidaturas de +CUENCA Ahora y CeM. 

En dicha reunión, +CU ha comenzado destacando y agradeciendo la labor de los vecinos de esta pedanía durante la última legislatura, así como el sistema de trabajo que han venido utilizando, «en un claro ejemplo de implicación y participación ciudadana constructiva que incomprensiblemente ha sido ignorado y que debe ser ineludible para cualquiera que aspire a abordar la gestión de la ciudad», para comprometerse, en primer lugar, a abordar de emergencia la resolución del grave problema de desabastecimiento de agua que amenaza seriamente a la pedanía y que, según ha sido expuesto, el Ayuntamiento de Cuenca conoce desde hace tiempo.

Posteriormente, +CU ha trasladado a los vecinos la propuesta contenida en su programa electoral para cada una de las pedanías de la ciudad «tras haber comprobado que en ellas no se alcanzan estándares de calidad urbana próximos a los del resto de barrios de la ciudad». En este sentido, el programa de +CU entiende que la única propuesta válida es extender a las pedanías todas las políticas municipales de forma efectiva y, «para que ello sea una realidad y no una promesa reiteradamente incumplida», plantea dos claras líneas de trabajo:

_   Respecto a los estándares de calidad que deben alcanzarse de forma próxima, la delimitación de cada pedanía como ámbito de planeamiento especial con el objetivo de conseguir atender con la singularidad y detalle suficientes las operaciones necesarias sobre el espacio urbano y su contacto con el medio natural, las características y usos de la edificación, y la dotación de servicios urbanísticos y equipamientos propios. Con la redacción de dicho planeamiento especial (que se encargaría en el inicio de la legislatura), la pedanía quedaría incorporada a la programación de mantenimiento e intervención urbana propias de la ciudad, como uno más de sus barrios.

_   Respecto a otros estándares de calidad cuya eficacia recomienda que deban alcanzarse en la ciudad, la suscripción de un convenio con el sector del taxi destinado a subvencionar la cuantía del desplazamiento a la ciudad (sin asociar a objetivo alguno) hasta que dicha cuantía converja con la aplicación de las tarifas propias del transporte urbano colectivo de la ciudad. Concluye +CU que «el tratamiento dado a las pedanías por parte del Ayuntamiento de Cuenca no es sino un claro ejemplo, a escala municipal, de la necesidad urgente de revertir la aplicación de políticas hasta ahora conducentes al desequilibrio territorial, siendo este un claro objetivo de la España Vaciada que no puede eludir el Ayuntamiento de Cuenca con relación al territorio que administra».

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