Cuba enfrenta una vez más la oscuridad. La isla sufrió un nuevo apagón nacional la madrugada de este miércoles, marcando el tercer corte masivo de electricidad en menos de dos meses, un fenómeno que evidencia la crítica situación del sector energético cubano. El origen de este último contratiempo se encuentra en una avería de la principal central termoeléctrica del país, considerada el corazón del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
El fallo se produjo específicamente a las 2:08 a.m., hora local, cuando los sistemas automáticos de la planta dejan de funcionar correctamente. Las autoridades gubernamentales y los representantes de la Unión Eléctrica no tardaron en comunicar la incidencia a través de las redes sociales, asegurando que los esfuerzos para recuperar la normalidad estaban en marcha.
Este contratiempo se presenta luego de que la misma instalación, localizada en las afueras de Matanzas, fuera reintegrada al sistema eléctrico nacional el pasado 25 de noviembre, después de someterse a varios días de mantenimiento y reparaciones. Sin embargo, este esfuerzo no fue suficiente para prevenir la recurrencia de los apagones, destacando la fragilidad del sistema eléctrico cubano.
La situación energética de Cuba se ha tornado especialmente delicada en los últimos tiempos. La Unión Eléctrica recalca que el déficit de generación eléctrica ha sido una constante, resultado de un sistema precario que ha sido golpeado duramente por varios fenómenos meteorológicos. El lunes, se estimó que la producción total disponible era de 1.818 megavatios, muy por debajo de los 3.250 megavatios de demanda máxima prevista.
Los recientes apagones, incluyendo uno el 18 de octubre debido a otra falla en esta termoeléctrica y otro asociado al paso del huracán Rafael el 6 de noviembre, han dejado en evidencia la profundidad de la crisis energética que vive la isla. La carencia de combustible, provocada por la falta de divisas para su importación, y las frecuentes averías en sus antiguas centrales termoeléctricas, que operan con un déficit crónico de inversiones, se señalan como causas principales de esta situación.
A pesar de la gravedad del contexto, ningún otro representante del gobierno cubano ha emitido comentarios adicionales sobre este reciente colapso en el suministro eléctrico. La población cubana, acostumbrada a lidiar con la incertidumbre en el acceso a servicios básicos, enfrenta ahora otra adversidad en su día a día, evidenciando la urgencia de encontrar soluciones sostenibles a su crisis energética.