La reciente cita del programa «First Dates» ha desatado un torrente de reacciones en las redes sociales, convirtiéndose en uno de los momentos más comentados del mes. El episodio, emitido el pasado martes 16 de diciembre, mostró la cena entre José, un carnicero de Valencia de 25 años, y Venus, una soltera chilena de 26. Lo que parecía una velada normal se tornó en una discusión sobre costumbres y expectativas culturales cuando llegó el momento de pagar la cuenta.
José, optimista y dispuesto a compartir los gastos, hizo una propuesta que no encontró ningún eco positivo en Venus: «¿A medias? Yo llevo justo». La respuesta de la joven no se hizo esperar y fue contundente. Con visible molestia, retó al valenciano, mencionando lo que a su juicio era un patrón negativo: «Sí, como siempre, los ‘españolitos’, justo». La tensión en la mesa se palpaba mientras Venus exponía su punto de vista sobre la cortesía masculina en su país natal. «A mí me interesa que tú me pagues la cena porque es la primera cita. Yo lo valgo,» sentenció, abordando una de las diferencias culturales que tan a menudo afloran en espacios como este.
La controversia se intensificó cuando Venus explicó que en Chile, la tradición dicta que es el hombre quien paga la primera cita, un acto de caballerosidad que considera esencial para causar una buena impresión. José, que intentaba defender su postura, replicó que en su visión de la igualdad, no consideraba que debiera invitar a Venus solo por el hecho de ser mujer. «Es una primera cita, a partes iguales, ni tú eres más que yo, ni yo soy más que tú», argumentó, tratando de cerrar la brecha cultural que parecía abrirse entre ellos.
A pesar de las tensiones, el giro inesperado del programa se reveló durante la decisión final. Aún con el desacuerdo en la mesa, Venus sorprendió a todos al aceptar una segunda cita con José, describiendo su atracción con complicidad. «Le vamos a dar una oportunidad por ‘guapete’,» comentó, desatando risas en el set. La química pareció superar las diferencias culturales, dejando claro que, a veces, el amor se asoma en los lugares más inesperados, incluso en medio de un conflicto sobre si se debe pagar o no la cena.
Este episodio ha catalizado una conversación más amplia en redes sociales y más allá, donde la gente debate sobre la modernidad en las citas y las diferencias culturales que influyen en las expectativas de género. La situación de José y Venus no es un caso aislado, sino un reflejo de las múltiples realidades a las que se enfrentan quienes buscan pareja en un mundo cada vez más diverso.
