Cuando Abogar por la Paz Te Etiqueta de Terrorista: La Paradoja del Pacifismo en la Sociedad Contemporánea

«Si apoyo la paz, me consideran un terrorista». Las palabras del rabino estadounidense Hanan Schlesinger resuenan con una mezcla de frustración y esperanza mientras habla desde su hogar en Alon Shvut, un asentamiento judío de 3.000 colonos en territorio disputado. En medio de una realidad marcada por el conflicto israelí-palestino, Schlesinger representa una voz que clama en el desierto, abogando por la paz, la dignidad y la independencia tanto para israelíes como para palestinos. A pesar de vivir sobre una tierra que ha sido fuente de continuo desplazamiento y enfrentamiento, Schlesinger se mantiene firme en su creencia de que la clave para la paz radica en el reconocimiento mutuo y la convivencia pacífica.

Su involucramiento con Roots, una organización interreligiosa centrada en fomentar el entendimiento entre israelíes y palestinos, destaca su compromiso con el diálogo pacífico. No obstante, la polarización y el conflicto reciente, incluido el ataque del 7 de octubre que inflamó aún más las tensiones, han hecho cuesta arriba la labor de Schlesinger y su contraparte palestina, Noor Awad. El recrudecimiento de la violencia ha visto la respuesta militar de Israel cobrarse la vida de más de 37.000 palestinos, un número que refleja la magnitud del desastre humanitario en la región.

Es un escenario que deja poco espacio para la reconciliación. Las restricciones de movimiento impuestas por Israel han paralizado las actividades de Roots, silenciando uno de los pocos espacios donde palestinos e israelíes podían encontrarse cara a cara para sembrar semillas de paz en un terreno devastado por el odio y la desesperanza. Awad, por su parte, enfrenta la realidad diaria de la opresión militar, una realidad que ha moldeado su visión del conflicto desde su infancia. La situación actual en Gaza, descrita por algunos como «un infierno en la tierra», solo sirve para complicar aún más los esfuerzos de activistas como Awad y Schlesinger.

Sin embargo, a pesar de los inmensos desafíos, Schlesinger y Awad se niegan a renunciar al ideal de la paz. Para Schlesinger, cuya fe dicta la paz como un valor primordial, el diálogo y el entendimiento mutuo no son simplemente aspiraciones; son imperativos morales. Mientras tanto, Awad ve en el pacifismo no solo una estrategia política, sino un camino hacia una existencia mejorada para ambos pueblos.

La situación en Gaza y los territorios ocupados sigue siendo volátil, con las consecuencias humanitarias del conflicto afectando a innumerables vidas inocentes. El camino hacia la paz es incierto y plagado de obstáculos, pero figuras como Schlesinger y Awad nos recuerdan la importancia de la esperanza. A través de su trabajo, abogan por un futuro donde israelíes y palestinos puedan compartir la tierra en mina, reconociendo no solo la soberanía del otro sino también su humanidad compartida. En un momento en que hablar de paz puede ser visto casi como un crimen, su determinación inquebrantable sirve de testimonio a la fuerza transformadora del diálogo y la empatía.

– patrocinadores –

Síguenos en redes

Noticias destacadas

– patrocinadores –

Scroll al inicio