El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) clasificó el incidente notificado por el titular de la planta nuclear Trillo (Guadalajara) el pasado 29 de diciembre como nivel 1 (anomalía) de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES). Esto se debió a una pequeña fuga desde el sistema de agua de refrigeración (unas 32 gotas/minuto) al sistema de aceite de uno de los dos motores del generador. Afortunadamente, el suceso no tuvo ningún impacto en los trabajadores, el público ni en el medioambiente.
De acuerdo con los hechos, la fuga se identificó como resultado de la inoperabilidad del generador diésel de salvaguardia (GY30) entre los días 20 y 23 de diciembre. El titular confirmó que el generador había estado fuera de servicio por más tiempo del permitido por las normas establecidas en las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento de la central.
Los criterios del Manual de la escala INES señalan que, en relación con sucesos en reactores de potencia mientras funcionan a potencia y los sucesos sin un iniciador real, el nivel básico de este incidente corresponde a un INES 1. Por lo tanto, el CSN ha determinado que ese es el nivel de clasificación adecuado para este suceso.
