La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo en relación con la preocupante situación de riesgo para la salud de los trabajadores del Laboratorio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Toledo (HUT). Según el sindicato, esta situación es resultado de la inhalación de sustancias químicas altamente tóxicas, especialmente el formaldehído.
La denuncia se produce después de una intoxicación que afectó a varios profesionales en noviembre, de los cuales 17 siguen de baja laboral. CSIF ha señalado que la Gerencia del Complejo Hospitalario no ha tomado la decisión de suspender temporalmente la actividad del Laboratorio, lo cual podría prevenir futuros incidentes.
Ante la gravedad de los hechos, el sindicato ha solicitado la intervención urgente de la Inspección de Trabajo para que se implementen medidas cautelares destinadas a proteger la salud física y mental de los trabajadores afectados. Desde su apertura, el Laboratorio de Anatomía Patológica ha manifestado deficiencias en materia de seguridad, con un fuerte olor a formaldehído que ha provocado recurrentemente síntomas como irritación ocular y cutánea, náuseas, vómitos, cefaleas y sangrado nasal, entre otros.
La situación alcanzó niveles críticos el 27 de noviembre, cuando varios profesionales sufrieron intoxicaciones que obligaron incluso al ingreso hospitalario de uno de ellos. Hasta la fecha, más de 17 trabajadores permanecen de baja, afectando no solo al Laboratorio de Anatomía Patológica, sino también a otros laboratorios que comparten el mismo espacio, como el de Genética y Bioquímica. Según el sindicato, se han producido hasta medio centenar de partes de accidente laboral y 107 asistencias a la mutua, resultando en un total de 28 bajas.
CSIF ha manifestado su preocupación por la falta de conocimiento por parte de la Gerencia sobre cómo se producen las fugas de gases entre los distintos espacios de trabajo, calificando la situación como una grave deficiencia de seguridad en el recinto del laboratorio. A pesar de la disponibilidad de equipos de protección individual, las intoxicaciones siguen ocurriendo, lo que ha generado un ambiente laboral tenso y lleno de ansiedad entre los trabajadores.
El formaldehído, utilizado en el tallado de muestras en anatomía patológica y laboratorios adyacentes, es conocido por sus efectos carcinogénicos y mutagénicos. Esta situación es particularmente alarmante dado que la mayoría de la plantilla del Laboratorio de Anatomía Patológica está compuesta por jóvenes en edad reproductiva. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo alerta que la exposición a estas sustancias químicas puede tener consecuencias graves, incluyendo la muerte en casos extremos.