La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha expresado su preocupación por la situación laboral en Castilla-La Mancha, que se ha convertido en la segunda comunidad autónoma con un aumento más significativo del paro, con 3.859 personas más desempleadas, lo que eleva el total a 129.043 según los datos publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
A pesar de que los datos interanuales presentan una disminución de 6.531 parados en comparación con el mismo mes del año anterior, la región ha experimentado un descenso negativo durante tres meses consecutivos, con una pérdida neta de 6.397 puestos de trabajo. Este aumento del desempleo ha afectado a todas las provincias de la comunidad, siendo Toledo la que más ha sufrido, con 1.688 desempleados añadidos, posicionándose como la tercera provincia a nivel nacional, tras Málaga y Cádiz, en términos de destrucción de empleo.
Desde CSIF, también se ha lamentado la pérdida de 3.551 afiliados a la Seguridad Social en el sector de actividades sanitarias y servicios sociales. Ante la bajada de temperaturas y el incremento de patologías respiratorias, el sindicato ha instado a la finalización de las restricciones de contrataciones en el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), señalando que la entidad no está gestionando adecuadamente la cobertura de las incapacidades temporales, vacaciones y vacantes.
Además, respecto a los efectos de la DANA que ha afectado a diversas zonas del sur de Albacete y el este de Cuenca, CSIF ha solicitado medidas que prohíban el despido por causas directamente relacionadas con este fenómeno meteorológico. También se ha insistido en que el desempleo generado en los ERTES de fuerza mayor temporal no debe computarse en el total de trabajadores que recurren a esta figura, así como en la necesidad de implementar moratorias y exenciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, entre otros reclamos.