La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha demandado la readmisión de un empleado del Parador de Molina de Aragón, en Guadalajara, quien fue despedido el pasado jueves de manera que la organización considera injustificada. El despido afecta a una plantilla que, según el sindicato, ya se encontraba en una situación de precariedad.
CSIF ha activado sus servicios jurídicos para exigir a Paradores que se reconsidere la decisión, especialmente teniendo en cuenta que el trabajador había obtenido su puesto tras superar un examen en la Oferta Pública de Empleo, incorporándose a su cargo en agosto. Alberto Ruipérez, responsable de CSIF Paradores Castilla-La Mancha, ha calificado el despido como «muy barato» para la empresa pública.
A través de una nota de prensa, CSIF ha denunciado que el trabajador no recibió ninguna evaluación sobre su desempeño en su función como responsable de comedor antes de ser sorprendido con la notificación de su despido. En respuesta, tanto la plantilla del Parador como los vecinos de Molina se manifestaron el pasado lunes a las puertas del establecimiento en solidaridad con el compañero despedido y exigiendo su reincorporación.
Ruipérez ha expresado el dolor que ha causado este despido, recordando que el trabajador afectado, junto con sus compañeros, había contribuido significativamente durante la DANA del pasado otoño, cuando ayudaron a despejar las instalaciones inundadas. Esta situación llevó a algunos a acogerse a un ERTE hasta la reapertura del establecimiento. «Es la manera con la que Paradores paga la implicación y esfuerzo de sus propios trabajadores», ha lamentado Ruipérez.
El despido ha generado también una atmósfera de incertidumbre entre los 35 empleados del Parador, ya que, según el responsable sindical, «no sobra nadie» en una plantilla que presenta carencias y está sometida a una intensa carga de trabajo. Desde la reapertura del Parador el 13 de mayo, existe preocupación sobre si se están respetando las normativas legales sobre jornadas y descansos, con testimonios que indican que el equipo está exhausto.
CSIF ha señalado que no tolerará que la plantilla sufra las consecuencias de decisiones y gestiones inadecuadas. La organización denuncia que el Parador de Molina ha sido presentado como un símbolo de compromiso con las zonas rurales, mientras que al mismo tiempo se está dejando a un trabajador sin sustento.