La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), primer sindicato en la Mesa General de Función Pública de Castilla-La Mancha, ha denunciado al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) por el impago del complemento de productividad variable a todo el personal estatutario, tanto fijo como interino o eventual, correspondiente a los años 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024.
El sindicato ha optado por la vía contencioso-administrativa luego de que el Sescam haya «incumplido de manera sistemática» los plazos para hacer frente a esta remuneración, que se relaciona con el rendimiento excepcional, la iniciativa del puesto, la participación en programas concretos y la contribución a los objetivos programados. La presidenta de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández, ha expresado que esta situación constituye «otra muestra más de los recortes que afectan a nuestra sanidad», lo que desmotiva a los profesionales y contribuye a la fuga de trabajadores hacia otros servicios de salud.
Desde el sindicato se indica que el último pago realizado por el Sescam fue el del año 2019 en 2023, y durante la Mesa Sectorial celebrada el 8 de noviembre se comunicó que el complemento correspondiente a 2020 se pagaría en diciembre, una promesa que, según afirman, no ha sido cumplida. CSIF estima que el total de impagos por estos cinco años asciende a entre 12 y 14 millones de euros.
En un contexto más amplio sobre la situación sanitaria, Castilla-La Mancha presenta una tasa de infecciones respiratorias agudas de 1.147 casos por cada 100.000 habitantes, aunque con un descenso respecto a la semana anterior, momento en el que se registraron 1.263 casos. Esta tasa coloca a la región como la tercera con mayor incidencia, solo superada por Murcia y Canarias. Sin embargo, la comunidad autónoma reporta la tasa más alta de infecciones respiratorias agudas graves en el país, con 32,7 hospitalizaciones por cada 100.000 habitantes, aunque también ha experimentado una leve disminución.
El incremento en la demanda ha generado una saturación notable en los centros de salud, puntos de Atención Continuada y urgencias hospitalarias del Sescam, con casos extremos como el Hospital General Universitario de Albacete, que atendió cerca de un millar de pacientes en un solo fin de semana, con tiempos de espera que llegaron a alcanzar entre 6 y 8 horas, e incluso hasta 24 horas si se requería aislamiento. En el Hospital Universitario de Toledo, se superaron los 50 pacientes en lista de espera para ingreso, lo que ha llevado a habilitar más camas, situación que también se observa en hospitales de Ciudad Real, Guadalajara y Cuenca.
CSIF enfatiza la urgencia de contar con todos los recursos necesarios y activar todos los protocolos para abordar la situación epidemiológica actual, subrayando que los recortes han dificultado la retención de profesionales en el sistema de salud, lo que se traduce en una emigración significativa de personal. Según un informe del Ministerio de Sanidad, Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma en la que más personal de enfermería ha emigrado, con un saldo de 1.129 enfermeras que han buscado mejores condiciones laborales en otros lugares.