CSIF denuncia que el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Toledo (HUT) atendió este lunes a 698 pacientes, «una cifra que supone un récord de atención sanitaria que sobrepasa y pone al límite a todo el sistema asistencial hospitalario como consecuencia del colapso que padece la Atención Primaria».
«El aumento de las enfermedades respiratorias con la llegada del frío, unido a una espera de más de quince días para ser atendido en los centros de salud, está situando a las Urgencias como el recurso más demandado con patologías que en muchos casos no necesitan ingreso hospitalario», ha señalado el sindicato en nota de prensa.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios reclama medidas urgentes para reforzar las plantillas de las urgencias hospitalarias y una solución «al problema crónico» de la Atención Primaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), que se encuentra «en un momento crítico por la sobrecarga que padece, con agendas de más de 60 pacientes al día, y falta de recursos».
Miguel Ángel González Canomanuel, médico de Urgencias del HUT y delegado de CSIF Sanidad Toledo, explica que «el Servicio de Urgencias está sobresaturado porque los centros de salud no pueden atender toda la demanda asistencial». «Estamos hablando de personas que no tienen cita con su médico en más de quince días, así es imposible. Hay que rescatar a una Atención Primaria herida de muerte y reforzar toda la atención hospitalaria».
Pero además, González Canomanuel advierte que «ante el comienzo de la ola invernal, si prosigue esta situación y no se producen refuerzos, habrá un colapso aún más temible: lo peor está por venir en los meses de enero y febrero», añadiendo que «la incidencia se está notando de manera más notable en las áreas de Medicina Interna y Pediatría, que están multiplicando por dos el número de pacientes».
El delegado de CSIF Sanidad Toledo concluye que «todo el sistema está al límite». «En el Virgen de la Salud los picos alcanzaban los 450 pacientes, es evidente que vamos radicalmente a peor. Tenemos unas urgencias sobrecargadas que se están empleando como primera línea asistencial por una mala gestión, restando capacidad de maniobra cuando nos enfrentamos a casos graves y urgentes».