La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lanzado una grave advertencia sobre la falta de preparación de las comunidades autónomas para prevenir y combatir los incendios forestales, que ya han devastado más de 11.000 hectáreas solo en el mes de junio. Según la organización, la situación es crítica y persiste la falta de recursos esenciales en varias regiones, particularmente en Castilla-La Mancha, donde aún existen bases de bomberos forestales cerradas y autobombas fuera de servicio. Esta carencia, afirman, podría provocar retrasos significativos en la respuesta inicial ante un incendio.
Elena Moral, responsable del sector de Comunidades Autónomas de CSIF, ha destacado que hay numerosos bomberos forestales en situación de desempleo esperando ser contratados, lo que agrava aún más la situación. Además, ha enfocado el problema en otras comunidades como la Comunidad Valenciana, Cantabria y Extremadura, indicando que la falta de personal y de medios especializados son los principales obstáculos que enfrentan.
Moral ha subrayado que la mal planificación de recursos y la escasez de equipos de protección, vehículos y materiales que cumplan con los estándares de seguridad, ponen en riesgo tanto a los bomberos como a la población en general. Como respuesta a esta alarmante situación, ha instado a las comunidades autónomas y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a destinar todos los recursos necesarios para la prevención y la lucha contra los incendios forestales, evitando repetir errores de años anteriores.
El sindicato ha señalado que la gravedad del actual panorama es evidente, dado que el verano ya ha comenzado y ya se han registrado incendios en diversas localidades, como Bocairent (Valencia), Cuenca (Castilla-La Mancha) y en varias áreas de Extremadura, donde se han reportado hasta cuatro siniestros en los últimos diez días.
Los delegados de CSIF han constatado que el número de efectivos destinados a la extinción es insuficiente. En Galicia, por ejemplo, el operativo para el alto riesgo de incendios no ha logrado cubrir todas las plazas necesarias. En Castilla y León y la Comunidad de Madrid, la falta de vigía y cobertura de agentes forestales representa una realidad preocupante, lo que podría comprometer la seguridad tanto del personal como de los ciudadanos.
Adicionalmente, se ha alertado sobre la insuficiencia de Equipos de Protección Individual (EPIs) en Cantabria y sobre la escasez de vehículos para agentes forestales y equipos de trabajo en Andalucía, donde la falta de equipamiento adecuado y de personal también es alarmante.
Finalmente, CSIF hace un llamado urgente en la Comunidad Valenciana, demandando el reconocimiento profesional de los bomberos forestales y solicitando la aplicación de coeficientes reductores que les permitan acceder a la jubilación anticipada, en virtud de la naturaleza arriesgada y exigente de su labor.