La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha lanzado una advertencia concerniente a la gestión sanitaria durante el periodo estival en Castilla-La Mancha. Según las declaraciones de este organismo, existe una desactivación de aproximadamente 300 camas en diversos hospitales de la región, lo que supone un debilitamiento en la prestación de servicios de salud justo cuando las demandas se mantienen estables.
El Hospital Universitario de Toledo encabeza la lista con una suspensión de casi un centenar de camas. Seguido de cerca por el Hospital Universitario de Guadalajara, con 79; el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan, con 48; el Hospital General Universitario de Ciudad Real con 40; y el Hospital de Puertollano, superando la treintena de camas fuera de servicio.
Ana Isabel Fernández, presidenta de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha, enfatiza que esta no es una situación atípica, sino más bien un patrón recurrente observado en la época estival. Precisa que a pesar de la persistencia de enfermedades a niveles estadísticos similares en diferentes épocas del año, se opta por una estrategia que disminuye los recursos hospitalarios disponibles en lugar de robustecer el personal sanitario para suplir las vacaciones de los trabajadores.
La CSIF también llama la atención sobre las consecuencias de dichas prácticas: dilación en la realización de pruebas médicas, minoración de la actividad quirúrgica y extensión de las listas de espera, lo que conlleva a una sobrecarga laboral significativa para el personal que no goza de periodo vacacional.
Esta realidad no solo repercute en la atención hospitalaria sino también en la Atención Primaria. Los centros de salud afrontan un incremento en la demanda de este servicio, agravada por la afluencia de población durante la temporada de vacaciones y las festividades patronales de muchas localidades.
Por último, CSIF insta al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) a adoptar medidas efectivas para reforzar los cuadros durante el verano. «La ciudadanía y los propios trabajadores no pueden pagar las políticas de austeridad», puntualiza Fernández, exigiendo acciones concretas que garanticen la continuidad y calidad de la atención sanitaria sin restricciones estacionales.