El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha convertido en un foco de atención tras la filtración de mensajes de WhatsApp entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. Estas comunicaciones, publicadas por el diario El Mundo y recogidas por Europa Press, revelan las tensiones existentes entre la dirección federal del PSOE y varios líderes autonómicos, entre ellos García-Page, en relación a cuestiones clave como la gestión de la pandemia y los acuerdos con Bildu en el contexto de los Presupuestos Generales del Estado.
En uno de los mensajes, fechado el 27 de agosto de 2020, se menciona la postura de García-Page sobre el confinamiento. El presidente de Castilla-La Mancha expresó que «de poco serviría» implementar un confinamiento estricto en su comunidad si las comunidades vecinas permanecían abiertas. Ante esta situación, según los mensajes, Sánchez subrayó la necesidad de mantener una comunicación fluida con los mandatarios autonómicos socialistas para asegurar una estrategia unificada.
Otro momento clave en los mensajes es una entrevista que García-Page realizó a La Razón el 8 de noviembre de 2020, que fue calificada por Sánchez como «vomitiva». En este sentido, Sánchez sugirió a Ábalos que contactara con García-Page para que disminuyera su crítica y evitara tensiones internas dentro del partido. Estas revelaciones subrayan las dificultades que enfrenta el PSOE en la coordinación de su discurso y estrategia entre sus líderes autonómicos y la dirección federal.
