En un insólito y macabro incidente que culminó el pasado mes de abril, una mujer brasileña protagonizó escenas dignas de un guion cinematográfico, al intentar cobrar un préstamo en el banco acompañada de un familiar fallecido. Este inaudito caso trasciende los límites de lo real y lo ficticio, pues guarda una sorprendente similitud con una historia presentada en la conocida serie española “La que se avecina”, en la cual los personajes de Amador y Maite, interpretados por Pablo Chiapella y Eva Isanta, respectivamente, se ven envueltos en una situación igualmente grotesca.
El caso ha generado una enorme repercusión mediática, llevando el suceso a formar parte del programa “La vida sin filtros” de Telecinco, donde la protagonista de este escabroso hecho, Ërika de Souza, fue invitada para relatar su versión de los acontecimientos. Sin embargo, en un giro inesperado, la Fiscalía de Brasil le prohibió abandonar el territorio nacional por riesgos de fuga, lo que obligó a que su intervención se realizara a través de una videollamada.
Durante el programa, Souza detalló cómo, en un intento por cumplir la última voluntad de su tío, acudió junto a él al banco con el objetivo de continuar con el proceso de un préstamo que él había solicitado con anterioridad. Según su testimonio, su tío, quien se encontraba en aparente buen estado de salud tras recuperarse de una neumonía, quería asegurar su independencia mediante la construcción de un espacio propio en el garaje de su vivienda. No obstante, Souza sugiere que su tío falleció repentinamente dentro de las instalaciones bancarias, una situación que ella misma tardó en reconocer.
El acontecimiento ha provocado una avalancha de opiniones divididas y críticas por parte de la audiencia, las cuales no solo cuestionan la credibilidad de la historia contada por Souza, sino también la línea ética y de sensibilidad del programa al capitalizar una historia de tal gravedad. Además, la narración de los eventos dejó atónitos a los espectadores y a la misma presentadora, Cristina Tárrega, quien cuestionó la aparente falta de percepción de Souza respecto al estado de su tío en el momento de los hechos.
Este singular caso vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los límites de lo que se considera aceptable dentro de la búsqueda de contenido para programas de entretenimiento. Mientras tanto, Souza enfrenta cargos legales por tentativa de estafa y homicidio imprudente, añadiendo un triste capítulo legal a esta trágica y surrealista historia que, una vez más, demuestra cómo la realidad puede llegar a superar, y con creces, la ficción.
